La leucemia es el tipo de cáncer más común entre los niños, afectando a aproximadamente 4,000 jóvenes cada año en los Estados Unidos y representando alrededor de uno de cada tres cánceres infantiles. Cuando un niño tiene leucemia, la médula ósea, o el centro suave y esponjoso de ciertos huesos, comienza a fabricar nuevas células de sangre (usualmente glóbulos blancos) que no maduran correctamente, pero continúan reproduciéndose.
Los glóbulos blancos normales ayudan a prevenir las infecciones, pero estas células anormales no pueden. Cuando los glóbulos blancos inmaduros, llamados blastos comienzan a desplazar otras células sanas en la médula ósea, el niño experimenta los síntomas de leucemia (tales como las infecciones, anemia o sangramientos).
¿Qué causa la leucemia?
La mayoría de las leucemias infantiles ocurren por casualidad y no son heredadas de un padre. Sin embargo, tener un hermano o una hermana con leucemia lleva un riesgo un poco más alto. También los niños con problemas heredados del sistema inmunológico y los niños que han tenido quimioterapia para tratar otros tipos de cáncer, tienen un riesgo más elevado de desarrollar leucemia. Algunas condiciones genéticas, tales como el síndrome de Down o el síndrome de Li-Fraumeni, también llevan un riesgo un poco más alto.
Tipos de leucemia
Existen varios tipos de leucemias pediátricas. El tipo de leucemia es determinado por el tipo de célula de sangre que es afectada y la etapa de desarrollo cuando las células normales se convierten en células de leucemia. Los tres tipos más comunes de leucemia pediátrica son:
- Leucemia linfocítica aguda (LLA). También llamada linfoblástica o linfoide, representa la mayoría de las leucemias infantiles. Con LLA, la médula ósea fabrica demasiados linfocitos, desplazando las demás células de sangre. Las células inmaduras no trabajan adecuadamente para combatir las infecciones. LLA puede ocurrir en un corto período de días a semanas.
- Leucemia mielógena aguda (LMA). Usted también puede escuchar el nombre granulocítica, mieloblástica o mieloide. Esta representa la mayoría de las demás leucemias infantiles. Existen distintos tipos de LMA, pero este usualmente es un cáncer de la sangre en el cual demasiados granulocitos, un tipo de glóbulo blanco, son producidos en la médula. Los granulocitos normalmente combaten las infecciones. La LMA puede ocurrir en un corto período de días a semanas.
- Leucemia mielógena crónica (LMC). Este tipo de cáncer es menos común en los niños y ocurre como la LMA, cuando se producen demasiados granulocitos en la médula. LMC es un tipo de leucemia que crece lentamente y puede ocurrir en un período de meses o años.
¿Cuáles son los síntomas de la leucemia?
Los siguientes son los síntomas más comunes de la leucemia y pueden presentarse de repente o pueden surgir a través de un período de varias semanas. Cada niño puede experimentar los síntomas de manera distinta.
- Sangrado fácil y moretones
- Sangrado nasal frecuente
- Anemia, a menudo causando que un niño luzca pálido, cansado y que tenga la respiración rápida
- Infecciones recurrentes, las cuales ocurren cuando los glóbulos blancos inmaduros no combaten la infección. El niño con leucemia a menudo demuestra síntomas de infección como fiebre, moqueo por la nariz y toz, y puede tener infecciones repetidas en un mes
- Dolores en los huesos y en las articulaciones
- Fatiga y debilidad
- Malestar y dolor abdominal, a veces con pérdida de apetito y pérdida de peso
- Ganglios inflamados
- Falta de aire, toz o sibilancia