El hígado es un órgano grande que yace arriba de su estómago en la sección superior derecha del abdomen. Es un órgano esencial para la vida, ya que no se puede vivir sin él.
Entre sus funciones están el descomponer y eliminar los deshechos tóxicos del cuerpo, almacenar nutrientes, producir bilis para ayudar a los intestinos a absorber nutrientes y digerir grasa, y fabricar algunos de los componentes de coagulación de sangre del cuerpo. Si usted ha sido diagnosticado con un tumor del hígado, los especialistas de Miami Cancer Institute están preparados para trabajar de cerca con usted para desarrollar un plan de atención integral y personalizado.
Uno de los avances más excitantes en la lucha contra ciertos tipos de cánceres del hígado es la terapia de protones. Este tipo de tratamiento de radioterapia avanzado no afecta los tejidos sanos y elimina muchos de los efectos secundarios de los tratamientos convencionales de radioterapia (también conocido como radiación de fotones o de rayo externo). Mientras que los rayos X tradicionales pasan a través del tejido y los órganos saludables en su trayectoria para entrar y salir del cuerpo, los protones viajan a través del cuerpo y descargan la mayoría de su energía dentro de un tumor. El uso de la terapia de protones reduce el riesgo de daños a los huesos y a los tejidos suaves, reduce los efectos secundarios y reduce las probabilidades de desarrollar otros tumores más adelante en la vida. Cuando el Proton Therapy Center abra pronto en Miami Cancer Institute, será el único centro de su clase en la región y uno de sólo 14 en los Estados Unidos.
Algunos tipos de cáncer comienzan en otras partes del cuerpo y se riegan al hígado. Estos son conocidos como cánceres secundarios del hígado y su tratamiento es distinto a la atención que usted recibirá si usted tiene un cáncer primario del hígado, lo que significa que comenzó en el hígado. Existen varios tipos de cáncer del hígado. El más común es el carcinoma hepatocelular o HCC por sus siglas en inglés, el cual ocurre en el tejido del hígado. Alrededor de un 80 por ciento de los cánceres del hígado son carcinomas hepatocelulares. Entre un 10 y un 20 por ciento de los cánceres del hígado son cánceres de los conductos biliares que comienzan en los pequeños tubos o conductos biliares que llevan la bilis desde el hígado hasta la vesícula o los intestinos. El cáncer de los conductos biliares también es conocido como colangiocarcinoma: cuando comienza en los conductos biliares fuera del hígado se le llama colangiocarcinoma extrahepático, el cual es mucho más común que el colangiocarcinoma intrehepático. Los angiosarcomas y los hemangiosarcomas son tipos de cánceres del hígado mucho más raros.
¿Qué causa los tumores del hígado?
En la mayoría de los casos, los médicos no saben por qué el cáncer se desarrolla en el hígado. Sin embargo existen algunos factores de riesgo incluyendo ser asiático americano o de las islas del Pacífico. Otros factores de riesgo incluyen las infecciones de hepatitis B y/o C, la cirrosis, el uso excesivo del alcohol, la exposición al solvente cloruro de vinil o al arsénico, el síndrome metabólico, tener una lesión recurrente del hígado especialmente si esta lleva a la cirrosis y los esteroides anabólicos.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer del hígado?
Cada paciente experimenta distintos síntomas. Algunas personas puede que no tengan muchos síntomas hasta que el cáncer esté bastante avanzado. Los síntomas más comunes incluyen:
- Pérdida de apetito y pérdida de peso
- Dolor e inflamación en el abdomen
- Fiebre
- Vómitos o nausea
- Ictericia o un amarillamiento de la piel o de la parte blanca de los ojos
- Heces blancas y orina oscura
- Fatiga y debilidad
- Moretones o sangrado fácil