Los especialistas en oncología de Miami Cancer Institute poseen una vasta experiencia
en el diagnóstico adecuado y la estadificación del cáncer bucal, así como también en el diseño de un plan de atención adaptado específicamente a su enfermedad.
Su plan de atención integral comprende tratamientos especiales para preservar o recuperar la funcionalidad física y las cualidades estéticas.
Acerca del cáncer bucal
El bucal es el tipo de cáncer más frecuente de la cabeza y el cuello. Más del 90% de los cánceres bucales se originan en las células escamosas que tapizan la boca, la lengua y los labios. Si se detectan en su fase inicial, estos tipos de cáncer responden muy bien al tratamiento. Por consiguiente, es importante que acuda al odontólogo al menos
una vez al año para realizarse un examen completo de la boca.
Factores de riesgo de contraer cáncer bucal
El principal factor de riesgo de contraer cáncer bucal es el consumo de productos de tabaco, lo que abarca fumar cigarrillos, puros o pipas, masticar tabaco y usar rapé. Otros factores de riesgo de contraer cáncer bucal son:
- Ser varón.
- Tener ascendencia afroamericana.
- Ser mayor de 45 años.
- Irritación crónica provocada por dentaduras mal ajustadas.
- Exposición excesiva al sol, lo que aumenta el riesgo de contraer cáncer labial.
- Mala alimentación.
- Uso de medicamentos inmunosupresores.
- Infección por el virus del papiloma humano (VPH).
- Antecedentes personales o familiares de cáncer de cabeza y cuello.
- Exposición a radiación.
- Liquen plano: una enfermedad que afecta la mucosa bucal.
Síntomas del cáncer bucal
En ocasiones el cáncer bucal es asintomático y en otros casos los síntomas podrían provocarlos otros padecimientos o problemas que no resultan peligrosos. Sin embargo, dado que la detección del cáncer bucal en su fase inicial es un elemento importante para que el tratamiento surta el mejor efecto, consulte con el médico si presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Aparición de manchas blancas o rojas en la boca.
- Presencia de una llaga en la boca que no se cura.
- Sangrado en la boca o la lengua.
- Dientes flojos.
- Presencia de un bulto en el cuello, la mandíbula, la mejilla, la lengua o las encías.
- Dificultad para tragar.
- Dolores de oído persistentes.
- Adelgazamiento inexplicable.