Preguntas más frecuentes
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La HIPEC se administra al momento de la cirugía para extirpar tumores en el abdomen. El tratamiento solamente es eficaz si no hay ningún tumor en el abdomen, por lo que los médicos deciden durante la operación quirúrgica si un paciente recibirá el tratamiento de la HIPEC o no.
Durante la HIPEC, se insertan catéteres (tubos delgados y flexibles) en el abdomen y se bombean agentes quimioterápicos a través de ellos para hacer una especie de “lavado” de quimioterapia. Los agentes quimioterápicos se calientan a poco más de 100 °F. Se ha demostrado que esta técnica, también llamada “quimioterapia caliente”, es más eficaz para destruir las células cancerosas.
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En muchos tratamientos oncológicos es necesario que los pacientes esperen de cuatro a seis semanas después de la cirugía para empezar el tratamiento de quimioterapia. Con la HIPEC, los agentes quimioterápicos pueden empezar a destruir las células cancerosas mucho antes, lo que se ha demostrado que conduce a mejores resultados.
Esta técnica además puede administrar una dosis alta de quimioterapia caliente directamente en el tejido donde normalmente el cáncer prolifera o se disemina. El tratamiento no tiene que combatir los tumores existentes para penetrar los tejidos y los agentes calientes tienen más probabilidades de atacar las células cancerosas.
A diferencia del tratamiento de quimioterapia tradicional, que pasa por el hígado o los riñones hasta llegar al abdomen, la HIPEC evita que otros órganos queden expuestos a los efectos secundarios nocivos.
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Como la HIPEC se administra durante la cirugía, cuando no es posible obtener su consentimiento, su médico o equipo de atención le explicará si usted es un buen candidato para el tratamiento y obtendrá su consentimiento para el tratamiento antes de la intervención. No deberá hacer ninguna preparación diferente para la operación quirúrgica.
En muchos casos, el médico podrá usar pruebas de imagenología antes de la intervención para determinar si podrá extirpar todos los tumores y administrar la HIPEC. No obstante, no siempre es posible saber si el cirujano podrá extirparlos totalmente y proceder con el tratamiento.
La HIPEC no debería afectar su recuperación de la cirugía. Sin embargo, es posible que presente algunos efectos secundarios normales de la quimioterapia después del tratamiento, como náuseas y cansancio.
Según su diagnóstico, es posible que deba someterse a tratamientos de quimioterapia adicionales después de la HIPEC. Estos tratamientos normalmente comienzan de cuatro a seis semanas después de la operación.
