Los cánceres del sistema linfático — la tercera forma más común de cáncer infantil — son mucho más tratables hoy que en años anteriores, gracias a los avances en la atención. Miami Cancer Institute, el único socio en Florida de la alianza contra el cáncer Memorial Sloan Kettering Alliance, está al día en estos avances y puede ofrecer a su hijo y a toda la familia una atención integral y apoyo desde el diagnóstico hasta el tratamiento y más allá.
¿Qué son los linfomas?
Los linfomas afectan el sistema linfático, una red de glándulas y vasos que transporta la linfa, un líquido transparente que contiene glóbulos blancos que combaten las infecciones, incluidos los linfocitos. Los linfocitos se desarrollan a partir de células jóvenes llamadas células madre. Estos circulan por todo el cuerpo y se concentran en zonas del sistema linfático, como la médula ósea, el bazo, las amígdalas, el timo y los ganglios linfáticos (pequeños órganos con forma de frijol que se encuentran en el cuello, el pecho, el abdomen, la ingle y las axilas).
Cuando los linfocitos empiezan a crecer y a multiplicarse descontroladamente, pueden provocar que los ganglios linfáticos aumenten de tamaño. El linfoma puede diseminarse a cualquier otra zona del cuerpo, incluida la médula ósea y el sistema nervioso central.
¿Cuáles son los tipos de leucemias pediátricas?
El linfoma se clasifica generalmente como linfoma de Hodgkin o linfoma no Hodgkin, y cada uno de estos tipos tiene varios subtipos.
El linfoma de Hodgkin, también conocido como enfermedad de Hodgkin, afecta con mayor frecuencia a jóvenes de 15 años en adelante. Los menores que padecen esta enfermedad normalmente presentan células anormales llamadas células de Reed-Sternberg en el ganglio linfático canceroso. Estas células pueden desarrollarse a partir de un tipo de linfocitos conocidos como células B.
Los subtipos más comunes de linfoma de Hodgkin en niños y adultos jóvenes son:
- Esclerosis nodular: En esta enfermedad los ganglios linfáticos contienen tejido cicatricial (esclerosis), linfocitos normales y anormales, y células de Reed-Sternberg. Es el subtipo más común, ya que afecta a cerca del 70% de los niños y adolescentes que tienen linfoma de Hodgkin.
- Celularidad mixta: En este subtipo, los ganglios linfáticos contienen células inmunitarias inflamatorias y células de Reed-Sternberg. Es más frecuente en niños menores de 10 años.
- Predominio linfocítico: Cuando los linfocitos anormales y las células de Reed-Sternberg se concentran en el ganglio linfático canceroso. Es más frecuente en niños pequeños.
El linfoma no Hodgkin es más frecuente en los varones que en las niñas. Suele ser agresivo y crece rápidamente. Los dos subtipos principales en los niños son:
- Tumores muy agresivos (de alto grado), como el linfoma de Burkitt, el linfoma no Burkitt y el linfoma linfoblástico.
- Tumores de grado intermedio, como el linfoma folicular de células grandes, el linfoma difuso de células pequeñas hendidas, el linfoma de células del manto, el linfoma periférico de células T, el linfoma inmunoblástico de células grandes difusas y el linfoma anaplásico de células grandes Ki-1 (CD30+). Estos tipos de tumores son más comunes en adultos, aunque a veces se ven en niños.
¿Cuáles son los factores de riesgo de contraer leucemias pediátricas?
No se cree que los factores de riesgo ambientales desempeñen un papel importante en la leucemia infantil. Algunos factores de riesgo son tener un hermano o hermana con leucemia, ciertos trastornos genéticos y haber recibido tratamiento con radiación o quimioterapia por otra enfermedad.
¿Qué puede hacer para prevenir las leucemias pediátricas?
Dado que los factores de riesgo conocidos no se pueden evitar, no hay medidas preventivas recomendadas.
¿Cuáles son los factores de riesgo del linfoma en los niños?
Muchos niños con linfoma no tienen factores de riesgo reconocidos. Entre los factores de riesgo de contraer linfoma infantil se encuentran:
- Sexo: el linfoma de Hodgkin es más predominante en los varones que en las mujeres.
- Raza: las personas de raza blanca son más propensas a contraer la enfermedad que otros grupos.
- Infecciones como las producidas por el virus de Epstein-Barr, que causa la mononucleosis, y el VIH, el virus que causa el sida.
- Enfermedades del sistema linfático, como el lupus y la artritis reumatoide.
- Síndromes de inmunodeficiencia, tales como:
- Ataxia-telangiectasia.
- Síndrome de Bloom.
- Inmunodeficiencia común variable.
- Síndrome de inmunodeficiencia combinada severa (SCID).
- Síndrome de Wiskott-Aldrich.
- Tomar inmunosupresores después del trasplante de órganos para evitar el rechazo del nuevo órgano.
- Tener un padre o un hermano que padezca la enfermedad.
¿Qué puede hacer para prevenir los linfomas pediátricos?
Dado que los factores de riesgo conocidos no se pueden evitar, no hay medidas preventivas recomendadas. Algunos niños con factores de riesgo podrían beneficiarse de las pruebas genéticas para determinar el riesgo específico.