¿Cuáles son los síntomas de los tumores cerebrales pediátricos?
Cada niño experimenta los síntomas de manera diferente. El tamaño y la ubicación del tumor también inciden en los síntomas. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Aumento de presión en el cráneo, provocada por tejido o líquido excesivo en el cerebro.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas o vómitos.
- Alteración de la personalidad.
- Irritabilidad.
- Somnolencia.
- Depresión.
- Disminución de la función cardíaca y respiratoria.
- Convulsiones.
- Cambios en la vista.
- Arrastrar las palabras.
- Falta de coordinación en los movimientos de los músculos o al caminar.
¿Cómo se diagnostican los tumores cerebrales pediátricos?
Para diagnosticar y analizar mejor la enfermedad de su hijo, así como ayudar a determinar cuál es el mejor tratamiento, el médico de su hijo revisará exhaustivamente su historia clínica y ordenará una serie de pruebas. Dependiendo del tipo de tumor cerebral que se sospecha que padece el niño, las pruebas podrán ser las siguientes:
- Examen neurológico, evaluación de los reflejos, fuerza de los músculos, movimiento de los ojos y la boca, coordinación y estado de alerta.
- Tomografía computarizada (TC o TAC).
- Resonancia magnética (IRM).
- Radiografía.
- Angiografía, para examinar los vasos sanguíneos en el cerebro mediante un colorante y radiografías.
- Mielograma, que es una radiografía de la columna similar a una angiografía.
- Punción lumbar.
- Tomografía por emisión de positrones (TEP), un procedimiento de medicina nuclear que mide la actividad metabólica de las células.