El síndrome mielodisplásico no siempre provoca síntomas cuando se presenta por primera vez. A medida que la enfermedad evoluciona, los síntomas pueden ser los siguientes:
A raíz de sus síntomas, el médico podría realizar pruebas diagnósticas para confirmar si tiene síndrome mielodisplásico. En algunos casos, la enfermedad se detecta de forma inesperada, cuando el médico ordena un análisis de sangre por otro motivo.
Los hematopatólogos de Miami Cancer Institute emplean los siguientes métodos avanzados para diagnosticar el tipo y estadio de síndrome mielodisplásico:
Aspirado de médula ósea o biopsia. Con estos análisis se examina una muestra de médula ósea líquida o sólida para confirmar el diagnóstico de síndrome mielodisplásico. Además, revelan el tipo y estadio de la enfermedad y aportan otra información acerca de las células de la médula ósea. El médico obtiene una muestra de la médula ósea con una aguja especial que normalmente se introduce en el hueso de la cadera. Se usa anestesia local para adormecer el lugar del procedimiento.
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