¿Cuáles son los síntomas del linfoma?
El síntoma más común del linfoma es la inflamación crónica de los ganglios linfáticos. La inflamación es indolora y normalmente se produce en el cuello, las axilas o la ingle.
Entre otros síntomas se encuentran:
- Cansancio.
- Fiebre.
- Sudoración nocturna.
- Adelgazamiento no intencional.
- Picazón.
¿Cómo se diagnostica el linfoma?
Su médico podría sospechar que usted tiene linfoma luego de evaluar los síntomas y hacerle un examen físico de los ganglios linfáticos. Luego ordenará otras pruebas diagnósticas para confirma la presencia del linfoma.
Las pruebas diagnósticas para el linfoma en el Instituto podrían ser las siguientes:
- Biopsia de los ganglios linfáticos. Mediante esta prueba se analiza una muestra de tejido de los ganglios linfáticos para detectar la presencia de células cancerosas. La muestra de tejido se puede obtener mediante una cirugía o una biopsia con aguja gruesa, en la cual el médico obtiene un trocito de tejido de los ganglios linfáticos o líquido a través de una aguja especial. Se usa anestesia local para adormecer el lugar del procedimiento.
- Estudios de imagenología. Las tomografías computarizadas, tomografías por emisión de positrones o resonancias magnéticas pueden revelar la ubicación y la extensión del linfoma.
- Análisis de sangre. Estos análisis se pueden emplear para determinar el estadio del cáncer.
- Aspirado de médula ósea o biopsia. Estos exámenes permiten comprobar si el linfoma se diseminó a la médula ósea. El médico obtiene una muestra de la médula ósea con una aguja especial que normalmente se introduce en el hueso de la cadera. Se usa anestesia local para adormecer el lugar del procedimiento.