Los síntomas más frecuentes del cáncer de testículo son hinchazón, dolor o la presencia de un bulto o endurecimiento en el testículo. En algunos casos, es posible que el hombre no presente ningún síntoma de cáncer de testículo. Otros síntomas menos comunes son:
En la mayoría de los casos, el paciente acude a su profesional médico tras descubrir un bulto o hinchazón en el testículo.
Si su médico sospecha que usted tiene cáncer de testículo podría hacerle un examen físico e indagar acerca de su historia clínica. El médico también podría ordenar análisis de sangre para medir la concentración de ciertas proteínas que podría indicar la presencia de tumores y cuán avanzada está la enfermedad.
El médico también podría ordenar estudios de imágenes para localizar el tumor y determinar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del organismo. Estos estudios podrían incluir tomografías o ecografías.
Si su equipo de atención médica concluye que usted tiene cáncer de testículo, se lo someterá a una operación quirúrgica para extirpar el testículo afectado. De esta forma, sus oncólogos podrán examinar el tumor e identificar su tipo específico, lo cual los ayudará a determinar qué forma de tratamiento será más eficaz para su cáncer.
En algunos casos, su equipo de atención también podría decidir extirparle los ganglios linfáticos del retroperitoneo para ver si el cáncer se diseminó fuera del testículo. Estos ganglios linfáticos se encuentran en el retroperitoneo, que es el espacio detrás del recubrimiento del abdomen (peritoneo). Esta cirugía se llama vaciamiento ganglionar retroperitoneal o RPLND, por sus siglas en inglés.
I want to see the site in English
Continue In EnglishQuiero ver el sitio en Español
Continuar en español