¿Cómo se trata el cáncer de vejiga?
Cada paciente de Miami Cancer Institute recibe un plan de tratamiento personalizado. Si le diagnostican cáncer de vejiga, un urólogo lo evaluará y estará a cargo de su atención. Un paciente que tenga un cáncer de vejiga avanzado que haya invadido los músculos también estará al cuidado de un oncocirujano urólogo, un oncólogo radioterápico y un oncólogo médico.
Nuestra filosofía consiste en encontrar un plan que trate no solamente su cáncer sino que también se adapte a usted como paciente. Nuestro equipo tomará en cuenta su diagnóstico específico y su tipo de tumor, el estadio de la enfermedad, el tamaño y la ubicación del tumor, así como también si el cáncer se ha diseminado a otras partes del organismo. Trabajaremos en estrecha colaboración con fisioterapeutas, personal de enfermería, nutricionistas y expertos en oncología psicosocial para cerciorarnos de abordar cualquier posible efecto secundario del tratamiento.
La cirugía quizá forme parte de su tratamiento para el cáncer de vejiga y trabajaremos con usted para diseñar un plan quirúrgico eficaz. El objetivo de nuestros cirujanos es preservar al máximo su vejiga o recrearla, si fuera necesario.
La cirugía podría conllevar la extirpación del tumor mediante la inserción de un instrumento en la uretra (lo que se conoce como resección transuretral). Este método se emplea normalmente en los primeros estadios de un cáncer de vejiga que no se ha diseminado.
Si el cáncer de vejiga es invasivo o se ha diseminado, la cirugía podría involucrar la extirpación de la totalidad de la vejiga (cistectomía radical) y los ganglios linfáticos que la rodean.
En algunos casos, podríamos usar cirugía robótica mínimamente invasiva para extirpar la vejiga. En este procedimiento, llamado cistectomía radical robótica, se realizan varias incisiones pequeñas en el abdomen, en vez de una sola incisión grande.
Para las cirugías robóticas (cirugías asistidas por robot), se usa una cámara, una computadora e instrumentos quirúrgicos muy pequeños que se conectan a brazos robóticos. Este equipo especial permite al cirujano acceder al tumor en un espacio reducido mediante pequeñas incisiones con mayor precisión.
En una cistectomía radical robótica, el cirujano usará el sistema quirúrgico robótico para extirpar la vejiga. Los brazos robóticos guiarán la cámara y los instrumentos quirúrgicos a través de las pequeñas incisiones hasta llegar a la vejiga. Este tipo de cirugía tiene numerosos beneficios, por ejemplo, menos pérdida de sangre, menos dolor y un tiempo de restablecimiento más rápido.
En los casos en los que sea necesario extirpar la vejiga, nuestros cirujanos crearán una vejiga nueva utilizando parte del intestino delgado. Este procedimiento se denomina reconstrucción con neovejiga. La vejiga reconstruida se ubicará en el mismo lugar que la vejiga normal.
Si el cirujano no puede crear una neovejiga, entonces creará una abertura en el abdomen, a través de la cual se drenará la orina, y que se denomina urostomía. La orina se drenará por el orificio y se depositará en una bolsa de ostomía, que luego podrá vaciar en el inodoro.
Tenga en cuenta que existen muchos factores que pueden influir en la reconstrucción o reemplazo de su vejiga. Su equipo de atención quirúrgica le hablará acerca de sus opciones para determinar cuál es la más adecuada para usted.
Dependiendo de la ubicación y el estadio del tumor, su equipo de atención médica podría decidir aplicar otros tratamientos, entre ellos:
- Quimioterapia. Para esta forma de tratamiento se emplean uno o varios medicamentos para destruir las células cancerosas. El tratamiento con quimioterapia puede administrarse antes o después de la cirugía.
- Radioterapia. Este tratamiento emplea radiación guiada por imágenes para destruir las células cancerosas.
- Inmunoterapia. En este tratamiento se emplean medicamentos que estimulan una respuesta inmunitaria para destruir las células cancerosas.