¿Cómo se trata el cáncer de vesícula y de las vías biliares?
Cada paciente de Miami Cancer Institute recibe un plan de tratamiento personalizado creado por nuestro equipo de oncólogos médicos, oncocirujanos, oncólogos radioterápicos y oncólogos intervencionistas.
Nuestra filosofía consiste en encontrar un plan que trate no solamente su cáncer sino que también se adapte a usted como paciente. Su equipo de atención médica tomará en cuenta su diagnóstico específico y su tipo de tumor, el estadio de la enfermedad, el tamaño y la ubicación del tumor, así como también si el cáncer se ha diseminado a otras partes del organismo. Trabajaremos en estrecha colaboración con fisioterapeutas, personal de enfermería, nutricionistas y expertos en oncología psicosocial para cerciorarnos de abordar cualquier posible efecto secundario del tratamiento.
Los oncólogos gastrointestinales de Miami Cancer Institute también participan en juntas multidisciplinarias para revisión de tumores hepáticos, lo que les permite colaborar con otros especialistas para determinar las mejores opciones de tratamiento para su cáncer. Contar con las opiniones de diversos expertos que examinan su tratamiento es similar a tener una segunda o tercera opinión sobre su diagnóstico, todo en un mismo centro.
Cirugía
La cirugía a menudo es el primer método para tratar el cáncer de vesícula y de las vías biliares. Si el tumor no se diseminó fuera de la vesícula, el cirujano aplicará un procedimiento llamado colecistectomía, que consiste en extirpar la vesícula, parte de los tejidos que la rodean y los ganglios linfáticos circundantes. Es posible que se extirpe parte del hígado si se considera que el cáncer se diseminó o metastatizó a ese órgano.
En el caso del cáncer de las vías biliares, el tratamiento también comienza normalmente por la extirpación de estas y de los ganglios linfáticos circundantes.
Dependiendo del estadio del cáncer, se podrán usar otros procedimientos quirúrgicos, tales como:
- Hepatectomía parcial. Durante este procedimiento se extirpa una porción del hígado y parte de los tejidos que rodean la parte afectada del hígado. Este tipo de cirugía se emplea normalmente para tratar el cáncer de las vías biliares dentro del hígado.
- Operación de Whipple. Este procedimiento consiste en extirpar la vesícula, las vías biliares, la cabeza del páncreas, y parte del estómago y del intestino delgado. Este tipo de cirugía se emplea normalmente para tratar el cáncer de las vías biliares que se encuentra fuera del hígado.
En muchos casos, las personas con cáncer avanzado de vesícula y de las vías biliares no se benefician de las cirugías para extirpar el tumor o los órganos. En tal caso, es posible que el equipo de atención recomiende una cirugía para disminuir los síntomas de la enfermedad (tratamiento paliativo). Estas intervenciones abarcan:
- Derivación biliar. En este procedimiento, el cirujano realiza una incisión en la vesícula o las vías biliares para aliviar una obstrucción causada por un tumor y de esta manera liberar la bilis que se acumula en la vesícula. Luego, vuelve a conectar la vesícula con el intestino delgado para eludir la obstrucción.
- Endoprótesis endoscópica. El procedimiento consiste en introducir un tubo delgado (stent o endoprótesis) en las vías biliares para drenar la bilis acumulada por un tumor. El stent (endoprótesis) se insertará con un catéter.
- Drenaje biliar transhepático percutáneo. En este procedimiento, el médico se vale de una radiografía de las vías biliares para localizar una obstrucción causada por un tumor. A continuación, se inserta un stent (endoprótesis) a través de la piel y se usa una ecografía para orientar la colocación. Mediante el stent se drena la bilis del hígado al intestino delgado o se transfiere a una bolsa de recolección fuera del cuerpo.
Si se somete a una cirugía para tratar el cáncer, nuestros especialistas trabajarán con usted para ofrecerle un proceso de recuperación más rápido y menos doloroso, que implique menos tubos y drenajes. Miami Cancer Institute es ampliamente conocido por su programa de restablecimiento optimizado, que pretende mejorar la experiencia del paciente antes y después de la cirugía.
Quimioterapia y radioterapia
Si el cáncer se ha diseminado, su equipo considerará otras formas de tratamiento, tales como:
- Quimioterapia. Para esta forma de tratamiento se emplean uno o varios medicamentos para destruir las células cancerosas.
- Radioterapia. Este tratamiento emplea radiación guiada por imágenes para destruir las células cancerosas. Miami Cancer Institute dispone de un Departamento de Oncología Radioterápica avanzado que ofrece acceso a todas las formas de tratamiento con radiación que existen hoy en día.
Oncología intervencionista
Miami Cancer Institute se considera uno de los expertos mundiales en oncología intervencionista y cuenta con la ventaja extraordinaria de reunir en un solo lugar a estos especialistas y a cirujanos reconocidos en todo el mundo, para analizar casos de cáncer y opciones de tratamiento, y así buscar el mejor enfoque terapéutico para cada paciente. Los oncólogos intervencionistas emplean técnicas mínimamente invasivas guiadas por imágenes para tratar el cáncer, tales como:
- Crioablación (también denominada crioterapia o criocirugía). Mediante este procedimiento, se introduce una aguja cerca del tumor, a través de la cual se envía gas al área circundante. El gas congela el tumor y destruye las células cancerosas.
- Embolización. Se usa un tubo delgado para bloquear el flujo sanguíneo hacia un tumor, lo que provoca que se reduzca en tamaño. Este procedimiento también se emplea durante la cirugía para extirpar el tumor.
- Radioembolización con itrio-90. En este procedimiento, los oncólogos intervencionistas colaboran con oncólogos radioterápicos para administrar altas dosis de radiación directamente en los tumores. Insertan un tubo delgado en una arteria en la región inguinal y lo guían hasta el tumor. Se inyectan perlitas radioactivas mediante el tubo o catéter y hasta el interior del tumor para bloquear el suministro de sangre del tumor. Mediante este procedimiento también se puede atacar el tumor durante la radioterapia.
- Ablación por radiofrecuencia o ablación con microondas. Mediante tecnologías de imagenología y sondas similares a agujas, se administra calor directamente al tumor. La sonda emplea energía de radiofrecuencia o microondas para destruir las células cancerosas de manera rápida y eficaz.
- Electroporación irreversible (IRE). En este procedimiento, también llamado NanoKnife, los médicos emplean una tomografía para colocar agujas cerca del tumor. Una vez colocadas allí, se envía electricidad a través de las agujas para destruir el tumor.
- Quimioembolización. El médico usa un tubo delgado para inyectar el tratamiento de quimioterapia directamente en el tumor e interrumpir el flujo sanguíneo que llega a este.
- Embolización de la vena porta. Este procedimiento se usa para estimular el crecimiento del hígado en pacientes que tal vez no tengan un órgano suficientemente grande para someterse a una cirugía. Normalmente el hígado crece al mes de realizado el procedimiento. La técnica se emplea para que los pacientes se sometan a una cirugía hepática potencialmente curativa.