Esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple es un trastorno autoinmunitario que afecta el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal). El sistema inmunitario ataca por error la capa protectora de las fibras nerviosas (mielina), lo que provoca daño e inflamación en dichas fibras.

El daño en las fibras nerviosas provoca una amplia gama de síntomas, entre los que se encuentran:

• cansancio
• debilidad muscular
• entumecimiento u hormigueo
• falta de coordinación y equilibrio
• problemas cognitivos
• problemas de la vista

La esclerosis múltiple también puede afectar el control de la vejiga, el habla, la concentración y la memoria.

No hay una sola causa conocida para la esclerosis múltiple. Las investigaciones la han asociado a factores de riesgo genéticos y la exposición a determinados virus y factores ambientales, como la exposición reducida al sol, el tabaquismo y la obesidad infantil.

Cualquier persona puede desarrollar la enfermedad, pero algunas son más propensas que otras. Las mujeres tienen entre dos y tres veces más probabilidades de contraer la enfermedad que los hombres. La esclerosis múltiple también es más común en personas de entre 20 y 50 años, aunque puede presentarse en niños.

La enfermedad no se puede curar, pero numerosos tratamientos nuevos contribuyen a controlar los síntomas, mejorar la calidad de vida y detener la progresión.

El equipo de Baptist Health Brain & Spine Care trata todos los tipos de esclerosis múltiple.

• Esclerosis múltiple primaria-progresiva (PPMS): se desarrolla lentamente y no tiene períodos de mejora.
• Esclerosis múltiple progresiva-recidivante (PRMS): empeora constantemente, con síntomas que aumentan ocasionalmente, seguidos de una recuperación parcial.
• Esclerosis múltiple secundaria-progresiva (SPMS): no es constante, pero luego se transforma en una enfermedad más grave, con o sin reagudizaciones ocasionales.
• Esclerosis múltiple recidivante-remitente (RRMS): tiene períodos de síntomas nuevos o que empeoran, seguidos por intervalos de recuperación parcial o total.

Además de la esclerosis múltiple, nuestro equipo trata otros trastornos autoinmunitarios relacionados, como:

• ataxia
• encefalitis autoinmunitaria
• epilepsia autoinmunitaria
• neuritis óptica
• neurosarcoidosis
• trastorno del espectro neuromielitis óptica (NMOSD)

Puede ser difícil diagnosticar la esclerosis múltiple y a menudo se la confunde con otras enfermedades. Obtener el diagnóstico correcto es importante para recibir el tratamiento adecuado.

Para formular un diagnóstico preciso de esclerosis múltiple, nuestro equipo comienza con una consulta y examen exhaustivos. En esta consulta, le preguntaremos acerca de sus síntomas e historia clínica, así como los antecedentes médicos de su familia.

También haremos pruebas para detectar signos de la esclerosis múltiple o descartar cualquier otro padecimiento que podría estar causando los síntomas. Entre las pruebas que se solicitan se encuentran:

• análisis de sangre;
• pruebas de imagenología, como resonancias magnéticas (MRI), para buscar lesiones en el cerebro; y
• punción lumbar para examinar el líquido cefalorraquídeo.

En Baptist Health, disponemos de una clínica propia de punciones lumbares, para que pueda tener acceso rápido y conveniente a esta importante prueba diagnóstica.

Si los análisis revelan que tiene esclerosis múltiple, nuestro equipo colaborará con usted para determinar su tipo, lo que permitirá orientar el tratamiento.

Hoy en día existen muchos medicamentos para ayudar a las personas con esclerosis múltiple. Algunos actúan para detener el avance de la enfermedad y reducir la cantidad de reagudizaciones. Otros pueden controlar algunos de los síntomas, como el cansancio, la rigidez, el dolor, los problemas intestinales y de la vejiga, o las dificultades en el estado de ánimo. Algunos tratamientos también pueden disminuir o contribuir a acortar el desarrollo de los síntomas durante un ataque de esclerosis múltiple.

El equipo de Baptist Health Brain & Spine Care ofrece todas las opciones de tratamiento disponibles para este padecimiento. Entre los tratamientos se encuentran:

• medicamentos orales, como interferones, inmunomoduladores e inmunosupresores;
• terapia de infusión, que se puede administrar mensualmente, cada uno o dos meses, o una vez al año;
• fisioterapia y neurorrehabilitación.

En algunos casos, es posible que usemos una combinación de estos tratamientos.

Adaptamos cada plan de tratamiento a sus necesidades específicas. Nuestra meta es encontrar una terapia que se ajuste al tipo de esclerosis múltiple que padece, controle sus síntomas y funcione mejor con su estilo de vida.

Contamos con una farmacia especializada en las instalaciones que prepara los medicamentos para la esclerosis múltiple. Este equipo también colabora con el seguro y otros recursos para garantizar que los tratamientos sean aprobados y asequibles.

Recibir el diagnóstico de esclerosis múltiple es una situación difícil de aceptar y sobrellevar. En Baptist Health, disponemos de un grupo de apoyo para pacientes diseñado para ayudarle a entender el diagnóstico y plan de tratamiento. El grupo está dirigido por un coordinador de pacientes y ofrece apoyo para la salud mental, con la posibilidad de conectarlo con recursos y grupos más grandes.

A los participantes afectados por discapacidades causadas por la esclerosis múltiple también les ha resultado útil este grupo de apoyo durante el proceso de entender sus derechos y adaptaciones necesarias.

El grupo de apoyo se reúne por Zoom el segundo viernes de cada mes. Si desea unirse al grupo, envíenos un correo electrónico para solicitar más información.

En Baptist Health nos enorgullece ser aliados de varias organizaciones del área que se dedican a crear conciencia sobre la enfermedad en todo el sur de Florida.