Esta página le brinda información sobre el cuidado personal después de la intervención o la cirugía. Su proveedor de atención médica también puede suministrarle instrucciones más específicas. Si tiene algún problema o preguntas, comuníquese con su proveedor de atención médica.
¿Qué puedo prever después de la intervención o la cirugía?
Después de la intervención o la cirugía, es frecuente que se presenten los siguientes efectos secundarios:
- dolor o molestias en el lugar de aplicación de la vía intravenosa;
- náuseas;
- vómitos;
- dolor de garganta;
- problemas de concentración;
- sensación de frío o escalofríos;
- debilidad o cansancio;
- somnolencia y fatiga;
- inflamación y dolor en el cuerpo. Estos efectos secundarios pueden afectar partes del cuerpo que no fueron manipuladas en la intervención o la cirugía.
Siga estas instrucciones en casa:
Al menos durante 24 horas después de la intervención o la cirugía:
- Un adulto responsable debe acompañarlo. Es importante que alguien lo atienda hasta que esté despierto y consciente.
- Descanse todo lo necesario.
- No debe:
- participar en actividades en las que pueda caerse o lesionarse;
- conducir;
- utilizar maquinaria pesada;
- consumir bebidas alcohólicas;
- tomar pastillas para dormir ni medicamentos que causen somnolencia;
- tomar decisiones importantes ni firmar documentos legales;
- cuidar de niños por cuenta propia.
Consumo de alimentos y bebidas
- Siga las instrucciones de su proveedor de atención médica con respecto a las restricciones para comer y beber.
- Cuando tenga hambre, comience por comer pequeñas cantidades de alimentos blandos y fáciles de digerir, como el pan tostado. Vuelva gradualmente a su dieta habitual.
- Beba suficiente líquido para mantener la orina de color amarillo pálido.
- Si vomita, rehidrátese con agua, jugos o caldos claros.
Instrucciones generales
- Si padece de apnea del sueño, la cirugía y ciertos medicamentos pueden aumentar el riesgo de tener problemas para respirar. Siga las instrucciones del proveedor de atención médica sobre el uso de su dispositivo para la apnea del sueño:
- siempre que esté durmiendo, incluso durante las siestas diurnas;
- cuando use medicamentos recetados para el dolor, para dormir o que le causen somnolencia.
- Reincorpórese a sus actividades habituales según le indique su proveedor de atención médica, y pregúntele cuáles actividades no representan un riesgo para su salud.
- Use los medicamentos de venta libre y con receta solo según las indicaciones de su proveedor de atención médica.
- Si fuma, no lo haga sin supervisión.
- Mantenga todas las citas de seguimiento que le indique su proveedor de atención médica. Esto es importante.
Comuníquese con un proveedor de atención médica si:
- tiene náuseas o vómitos que no mejoran con los medicamentos;
- no puede comer ni beber sin vomitar;
- tiene dolor y este no mejora con los medicamentos;
- no puede orinar;
- tiene una erupción en la piel;
- tiene fiebre;
- empeora el enrojecimiento que tiene en la zona alrededor de la vía intravenosa;
Busque ayuda de inmediato si:
- tiene dificultad para respirar;
- tiene dolor en el pecho;
- tiene sangre en la orina o en las heces o vomita sangre.
Resumen
- Después de una intervención o una cirugía, es frecuente tener dolor de garganta o náuseas, así como también sentirse cansado.
- Haga que un adulto responsable lo acompañe durante las primeras 24 horas después de la anestesia general. Es importante que alguien lo atienda hasta que esté despierto y consciente.
- Cuando tenga hambre, comience por comer pequeñas cantidades de alimentos blandos y fáciles de digerir, como el pan tostado. Vuelva gradualmente a su dieta habitual.
- Beba suficiente líquido para mantener la orina de color amarillo pálido.
- Reincorpórese a sus actividades habituales según le indique su proveedor de atención médica, y pregúntele cuáles actividades no representan un riesgo para su salud.
Esta información no pretende sustituir el asesoramiento que le proporcione su proveedor de atención médica; asegúrese de que este responda todas sus preguntas.