La posición al dormir puede determinar la salud cognitiva según un neurólogo

Los estudios de investigación asocian cada vez más la forma en que una persona se acuesta en la cama –de lado, boca arriba o boca abajo – con la salud cerebral, en particular con la funcionalidad cognitiva a medida que se envejece.

La salud cognitiva es la capacidad de pensar, conversar, aprender y recordar con claridad. Es necesaria para realizar con eficacia muchas actividades cotidianas. Según estudios y neurólogos, la mejor postura para prevenir el deterioro cognitivo es dormir de lado, sobre todo el izquierdo.

Una gran advertencia: La investigación está en curso y los resultados representan correlaciones notables – no causalidad – entre las posiciones al dormir y la salud cognitiva.

“Es importante señalar que no se trata de una relación directa de causa y efecto, sino de una posible asociación que requiere más investigación para evaluar esta posibilidad en su totalidad”, explica G. Peter Gliebus, M.D., neurólogo y director de Neurología Cognitiva y Conductual de Baptist Health Marcus Neuroscience Institute en Boca Raton Regional Hospital.

G. Peter Gliebus, M.D., neurologist and director of Cognitive and Behavioral Neurology at Marcus Neuroscience Institute, part of Baptist Health, at Boca Raton Regional Hospital.

Incluso a nivel de asociación, ¿cómo puede ayudar a la salud cerebral dormir de lado?  Por decirlo de la forma más sencilla posible, ciertas posiciones al dormir pueden ayudar al cuerpo a eliminar toxinas de forma más eficaz. Más concretamente, los estudios han descubierto que el sistema glinfático, o sistema de eliminación de residuos del cerebro, se encarga de eliminar el beta-amiloide, un fragmento de proteína que está vinculado con la enfermedad de Alzheimer, el tipo más común de demencia.

Según el Dr. Gliebus, ese proceso de “limpieza” ocurre sobre todo por la noche.

“Los investigadores han descubierto que la posición al dormir puede influir en el movimiento de la sangre y el líquido cefalorraquídeo por el cerebro”, afirma el Dr. Gliebus. “También han descubierto que dormir de lado puede mejorar el aclaramiento del líquido cefalorraquídeo”.

Dormir sobre el lado izquierdo también puede aliviar la presión sobre los órganos internos. Quedarse sobre el lado izquierdo también puede ayudar a mover los desechos a través del colon mientras se duerme. El estómago y los jugos gástricos también están más abajo que el esófago, lo que puede reducir los problemas digestivos y la acidez.

Las conclusiones sobre la posición al dormir y la salud cognitiva se basan sobre todo en estudios con animales. “No hay datos firmes para decir si esta asociación, y mucho menos causalidad, es real”, añade el Dr. Gliebus.

Además, un estudio realizado en 2023 encontró una “asociación relativamente fuerte” entre dormir boca arriba y la neurodegeneración que se encuentra en el Alzheimer, el Parkinson y otras deficiencias. “Futuros estudios prospectivos deberían probar si existe una relación causal entre el sueño supino y el desarrollo posterior de la neurodegeneración”, concluyen los investigadores.

Dormir boca abajo, aunque posiblemente sea útil para prevenir los ronquidos, puede forzar el cuello y la columna vertebral, y puede no ser de mucha ayuda para contribuir a la limpieza glinfática, dijo el Dr. Gliebus.

El Dr. Gliebus reitera que la investigación sobre las posturas al dormir y la salud cerebral se encuentra en sus primeras fases. “Hay que probar todas estas asociaciones”, dijo. “La ciencia sobre este tema es aún muy joven, por lo que no se pueden extraer conclusiones o recomendaciones válidas”.

Aunque dormir de lado para prevenir el deterioro cognitivo sigue estando en plena fase de investigación, los neurólogos afirman que ya existe una estrecha relación entre la calidad general del sueño – al menos siete horas por noche – y la salud mental y física.

Se calcula que un tercio de los estadounidenses padece algún trastorno del sueño, lo que puede provocar fatiga crónica y enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas o depresión.

“Lo que sí sabemos es que dormir lo suficiente es crucial para un funcionamiento cognitivo óptimo”, afirma el Dr. Gliebus. “El sueño reparador desempeña un papel clave en la consolidación de la memoria y en la gestión de los efectos metabólicos implicados en el manejo de los 'residuos cerebrales'”.