Marcando goles: Una estudiante de secundaria vuelve al fútbol luego de una operación del ligamento cruzado anterior

Puede que no haya nada que los deportistas de secundaria teman más que oír que su sueño de jugar el deporte que aman en la universidad o en los equipos profesionales se ha destrozado por causa de una lesión. Ese pensamiento pasó como un rayo por la mente de Megan Grant cuando se desgarró el ligamento cruzado anterior (LCA) durante un partido de fútbol de escuela secundaria.

Hoy, después de una operación de rodilla y meses de rehabilitación en Baptist Health Orthopedic Care de Plantation, la joven de 16 años no sólo ha vuelto al campo de juego, sino que se encuentra en pleno proceso de reclutamiento deportivo universitario.

No dejes de verlo: Después de unaoperación de rodilla y rehabilitación en Baptist Health Orthopedic Care de Plantation, Megan Grant, de 16 años, no sólo ha vuelto al campo de juego, sino que también está en pleno proceso de reclutamiento deportivo universitario. Video en inglés.)

"Al principio pensé que no iba a poder volver, que tal vez no volvería a jugar fútbol", dice la Srta. Grant, que vive en Sunrise. "Pero hoy mi carrera futbolística va muy bien, y me estoy enfocando en ser reclutada para la universidad".

Aproximadamente 200,000 lesiones del LCA se producen cada año en los EE.UU., lo que la convierte en uno de los tipos más comunes de lesiones de rodilla. Es más frecuente entre las mujeres que entre los hombres y suele producirse cuando un deportista realiza un cambio rápido de dirección con el pie apoyado. Aproximadamente la mitad de las personas que sufren una rotura del ligamento cruzado anterior requieren cirugía.

"Un ligamento es básicamente una cuerda entre dos huesos que da estabilidad a la rodilla", explica  Fernando Moya, M.D., cirujano ortopédico certificado de Baptist Health Orthopedic Care. "Un desgarramiento hace que la rodilla sea inestable. Se dobla, cede y el jugador no puede funcionar".

Fernando Moya, M.D., Ph.D., cirujano ortopédico de Baptist Health Orthopedic Care en Plantation

El Dr. Moya realizó una reconstrucción del LCA, tomando un tendón de detrás de la rótula de la Srta. Grant, insertándolo en la articulación de la rodilla y fijándolo con tornillos a la tibia por debajo de la rodilla y al fémur por encima de la rodilla. Es un procedimiento que ha realizado más de 2,000 veces. "Hay que ser un experto en esto. Hay que hacerlo perfectamente para que el paciente pueda volver a hacer deporte con el mínimo riesgo".

Grant se fue a su casa el día de la operación y empezó la fisioterapia al día siguiente. Justin Bennett, fisioterapeuta de Baptist Health Physical Therapy & Rehabilitation, recuerda haber recibido a una paciente ansiosa y llorosa en su primera sesión. "Se empieza con cautela", dice. "Ese primer día nos conocimos el uno al otro. Simplemente haciéndole saber que, mira, soy un atleta. Yo también he estado en tu situación, así que en cierto modo sé por lo que estás pasando, te entiendo y estoy aquí para ayudarte".

El equipo de fisioterapia es consciente de que la recuperación mental es tan necesaria como la física, dice Edward Dungca, otro fisioterapeuta que trabajó con la Srta. Grant. La mayoría de los atletas, dice, después de sobrellevar por primera vez el dolor, se preguntan si volverán a jugar a un alto nivel. "Aquí es donde puede ser un reto para nosotros, porque tenemos que acompañarles en cada paso. Tengo que repasar los fundamentos y luego ayudarles a construir esa fuerza fundacional para mostrarles y, con suerte, más adelante, devolverles a su deporte con una transición suave".

Después de una operación de LCA, un deportista puede tardar entre nueve meses y un año en volver a jugar, según los fisioterapeutas.

Rohan Grant, el padre de Megan, dice que nunca olvidará el día en que su hija se desgarró el LCA. "Yo estaba en la grada", dice. "Cuando vi a Megan caer al suelo, supe que no era una simple lesión. Sabía que era algo serio".

Pero mientras veía a su hija trabajar en fisioterapia tres veces por semana durante casi un año, el Sr. Grant dice que le asombraba su determinación. La niña con la que empezó patear una pelota de fútbol antes de cumplir los 3 años estaba dispuesta a volver a jugar.

"El primer partido que jugó después de la operación me emocioné", dice. "Jugó un partido muy físico en el que la derribaron un par de veces, se levantó y corrió como si nada hubiera pasado. Y en ese momento me dije: Ok, está de vuelta".

La familia Grant dice que tener la cirugía y la terapia física en la misma ubicación de Baptist Health Orthopedic Care en Plantation era conveniente porque estaba cerca de casa. También significó que la Srta. Grant realmente llegó a conocer a los médicos, terapeutas y personal.

"Tenemos la cirugía, las clínicas y la fisioterapia en el mismo centro. Los pacientes pueden venir desde el primer día y dejarnos nueve meses más tarde para volver a jugar, porque tenemos toda la gama de profesionales, desde entrenadores deportivos a asistentes médicos, nuestros cirujanos ortopédicos y fisioterapeutas. Todos estamos aquí para asegurarnos de que los pacientes se recuperan y vuelvan a su vida y a su deporte", dice el Dr. Moya.

Aunque nadie quiere sufrir una lesión como la de la Srta. Grant, la adolescente dice que lo que ocurrió después le cambió la vida. "Después de todo lo que he pasado, me inclino por ser cirujana ortopédica", dice. "He pasado por el proceso. Sé cómo es y también conozco su lado mental. Y me he inspirado por el Dr. Moya".

Dice el Dr. Moya: "Es un privilegio y un honor ser cirujano ortopédico. Esta es mi pasión. Esta es mi vida. Y me siento bendecido por Megan y su familia y saber que le está yendo tan bien, que está compitiendo y, aún mejor, que quiere convertirse en cirujana ortopédica".