Artritis postraumática: Puede desarrollarse en los tobillos u otras articulaciones mucho después de una lesión

¿Qué es exactamente la artritis postraumática? No está relacionada con la osteoartritis, la enfermedad degenerativa más común de las articulaciones, alimentada por años de "desgaste". La forma postraumática de la artritis puede desarrollarse con dolor y molestias considerables meses – e incluso años – después de una lesión.

Recientemente, un destacado golfista tuvo que someterse a una operación de fusión para tratar la artritis causada por una fractura anterior del astrágalo. Una fractura de astrágalo es la rotura de uno de los huesos que forman el tobillo. Este tipo de fractura suele ocurrir durante traumatismos de alto impacto, como una lesión por un accidente automovilístico o una caída desde una altura considerable.

La artritis postraumática es el resultado de esa lesión en la articulación. Si un hueso roto o una fractura se extiende hasta una articulación, dañará el cartílago liso que recubre la superficie de la articulación. Con el tiempo, la articulación se rompe y se vuelve artrítica. La artritis postraumática también puede ocurrir después de una lesión en el calcáneo, el hueso grande que forma el talón.

Justin M. Weatherall, M.D., orthopedic surgeon with Baptist Health Orthopedic Care.

"La artritis postraumática no es frecuente después de las fracturas de tobillo, pero sí después de las fracturas del calcáneo (hueso del talón) o del astrágalo, que se encuentra entre el tobillo y la articulación subastragalina", explica Justin M. Weatherall, M.D., cirujano ortopédico de Baptist Health Orthopedic Care. "La artritis postraumática se desarrolla a partir de un traumatismo en el astrágalo y/o el calcáneo que altera la alineación de la articulación o daña el cartílago que la compone. Suele aparecer meses o años después de la lesión".

Una cirugía de fusión del tobillo (artrodesis) trata la artritis uniendo los huesos del tobillo utilizando tornillos o placas para eliminar el dolor. En la fusión subastragalina se extirpa el cartílago que queda en la articulación entre el astrágalo y el calcáneo, y las superficies articulares se fusionan con tornillos para mantener los huesos en su sitio mientras cicatrizan. El objetivo es mejorar la función y reducir o eliminar el dolor.

"Una fusión subastragalina es un procedimiento para eliminar la articulación subastragalina y hacer que los dos huesos que forman la articulación subastragalina crezcan juntos", explica el Dr. Weatherall. "Esos dos huesos son el astrágalo y el calcáneo (hueso del talón). El cirujano extirpa lo que queda del cartílago de la articulación y prepara las superficies óseas subyacentes para que crezcan juntas. El calcáneo y el astrágalo luego suelen atornillarse hasta que el hueso del astrágalo y del calcáneo crecen juntos".

La fusión puede tardar hasta dos años en producirse por completo, añade.  Su cirujano ortopédico considerará todas las opciones de tratamiento antes de proceder a una fusión subastragalina.

El reemplazo total de tobillo, o artroplastia de tobillo, reemplaza las partes dañadas del tobillo con prótesis. Los pacientes con artritis de tobillo que experimentan dolor y disminución de la movilidad que no mejoran con otros tratamientos son buenos candidatos para este procedimiento de sustitución articular.

Muchas personas no saben que la cirugía de reemplazo de tobillo es una opción, señala el Dr. Weatherall. Aunque la cirugía de reemplazo total de tobillo no es tan frecuente como la de rodilla o cadera, el Dr. Weatherall lleva varios años practicándola. Como él ha sido entrenado en cirugía de pie y tobillo, el número de cirugías de sustitución total de tobillo – y otras cirugías de pie y tobillo – que realiza es mucho mayor que el de otros cirujanos que no tienen el mismo entrenamiento y la misma experiencia.

La artritis por desgaste es muy frecuente en la cadera y la rodilla, pero no en el tobillo y la articulación subastragalina", afirma el Dr. Weatherall. "Aproximadamente el 70 por ciento de los casos de artritis de tobillo se deben a traumatismos y el resto a deformidad, laxitud ligamentosa o artritis inflamatoria o infección".