La seguridad al mando de la parrilla

Ahhhh, ¿a quién no le gustan los deliciosos aromas de una barbacoa en el jardín o el sabor ahumado de las carnes, mariscos y verduras a la leña? Aquí, en el Sur de la Florida, tenemos suerte porque no hay "temporada" de barbacoas: podemos encenderlas prácticamente en cualquier época del año.

Pero como todo lo que implica trabajar cerca del fuego, asar a la parrilla puede ser peligroso, y julio es el mes en que se producen más incendios en las barbacoas. Según la National Fire Protection Association (NFPA), cada año ocurren un promedio de 13 muertes y más de 19,000 personas terminan en las salas de emergencia de EE.UU. por quemaduras sufridas al asar en las parillas. Además, se calcula que cada año 10,600 estructuras resultan dañadas por incendios, la mayoría de ellos provocados por parrillas de gas.

Jose F. Llach, D.O., doctor de medicina de emergencia con Baptist Health, dice que ha tratado a varios pacientes que han sufrido quemaduras mientras cocinaban a la parrilla, y que estas lesiones pueden ser serias y dolorosas.

Jose F. Llach, D.O., doctor de medicina de emergencia con Baptist Health

"Una explosión de un tanque de propano o una llamarada repentina en una parrilla de carbón puede causar quemaduras devastadoras que pueden requerir múltiples injertos de piel seguidos de meses de dolorosa terapia ", dice el Dr. Llach.

Otro problema de las parrillas de carbón es el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono. "Nunca se debe utilizar una barbacoa en interiores: no sólo es un peligro de incendio, sino que también puede provocar intoxicación por monóxido de carbono cuando los humos se acumulan en una zona sin ventilación", dice el Dr. Llach. Añade que en la Florida, donde mucha gente vive sin calefacción, las olas de frío ocasionales a menudo se vuelven mortales cuando la gente recurre a las barbacoas interiores para mantenerse caliente.

Según la NFPA, el 64% de los hogares estadounidenses tiene al menos una barbacoa, parrilla o ahumador al aire libre, y el 61% de todos los hogares tiene una parrilla de gas. "Las parrillas de gas contribuyen a un mayor número de incendios que las de carbón", señala la organización.

Lista de comprobación de seguridad para parrillas al aire libre

El Dr. Llach afirma que la seguridad en las barbacoas empieza por seguir las recomendaciones de seguridad de la Consumer Product Safety Commission (CPSC):

• Utilice las barbacoas sólo en el exterior, en zonas bien ventiladas y nunca en el interior, en un garaje, en un pasillo, en una cochera, en un portal o bajo una superficie que pueda arder.

• Visita www.cpsc.gov para ver si la parrilla que estás utilizando ha sido retirada del mercado y sigue el remedio si ha sido retirada.

• Comprueba si la parrilla y las mangueras de gas tienen grietas, fragilidad, agujeros o fugas, y sustitúyelas si es necesario.

• Utiliza únicamente iniciadores de fuego apropiados y úsalos sólo antes de encender el fuego. No añadas nunca combustible líquido después de intentar encender el fuego.

• No dejes nunca desatendida una parrilla caliente y mantén a los niños alejados del área de la parrilla.

• Limpia la parrilla con una bola de papel de aluminio o con cepillos de nailon; evita los cepillos de alambre para evitar que las hebras sueltas del cepillo terminen en la comida.

• Mantén cerca un extinguidor y asegúrate de que todo el mundo sepa utilizarlo.

"A todo el mundo le encanta una barbacoa al aire libre: se trata de disfrutar de una comida estupenda y divertirse con la familia y los amigos", reconoce el Dr. Llach. "Sólo mantén la seguridad y no dejes que un accidente en la parrilla te lleve a la sala de emergencia".

Sin embargo, si sufres una quemadura seria, en la parrilla o en cualquier otro lugar, dice que es importante buscar atención médica inmediata. "Nuestros servicios de emergencia y centros de atención de urgencias cuentan con el personal y el equipo necesarios para tratar adecuadamente todo tipo de quemaduras".