Los nuevos 'Guardian Caps' de la NFL para prevenir lesiones en la cabeza: Las consecuencias para el athleta que todos llevamos por dentro

La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) anunció recientemente que a los jugadores se les permitirá usar “Guardian Caps” durante los juegos de la temporada regular de este año, como parte de un esfuerzo continuo de la liga para aumentar la seguridad de los jugadores y prevenir lesiones en la cabeza.

Las Guardian Caps son cubiertas blandas que se colocan sobre los cascos para proporcionar amortiguación adicional y mayor seguridad, especialmente para el contacto entre cascos. Ya se han utilizado durante los juegos de pretemporada y en todas las sesiones de práctica de los equipos de la NFL desde 2022. Y son ampliamente utilizados por equipos de fútbol americano universitario y de escuela secundaria.

No cabe duda de que la mayor visibilidad de las Guardian Caps cuando comiencen las temporadas de la NFL servirá como un claro recordatorio para los atletas de todos los niveles y todas las edades sobre la importancia del equipo protector para la cabeza durante los deportes de contacto.

La NFL dijo que si un jugador usa la Guardian Cap en el momento de recibir un golpe en el casco, la gorra absorberá entre el 11 y el 12 por ciento de la fuerza. Si ambos jugadores usan la gorra y reciben un golpe de casco a casco, la fuerza del impacto se reduce en aproximadamente un 20 por ciento, según la liga.

"Permitir que los jugadores usen la Guardian Cap durante los juegos es un paso importante en la dirección correcta para la seguridad de los jugadores", explica Richard Morgan, D.O., médico de atención no quirúrgica de la columna de Baptist Health Miami Neuroscience Institute, especializado en medicina física y rehabilitación. "Un jugador universitario o profesional puede sufrir más de 1,000 impactos en la cabeza en una sola temporada, teniendo en cuenta la práctica y la participación en los juegos".

Richard Morgan, D.O., a nonsurgical spine care physician at Baptist Health Miami Neuroscience Institute.

 

El Dr. Morgan tiene experiencia práctica en lo que respecta a posibles lesiones en deportes de contacto total. Creció jugando al fútbol americano en la liga Pop Warner en Suniland Park y al balón universitario de la División 1. "Mi experiencia a través de los años me abrió los ojos a muchas lesiones distintas relacionadas con los deportes, incluyendo conmociones cerebrales, lesiones de la médula espinal y lesiones musculoesqueléticas", dice. Le gusta el kayak y el senderismo y todavía le gusta jugar al fútbol.

Los síntomas a corto y a largo plazo de los impactos en la cabeza se describieron por primera vez en la década de 1920, cuando los boxeadores parecían "borrachos", y desde entonces la investigación ha recorrido un largo camino para caracterizar los cambios microscópicos que ocurren en el cerebro como resultado de lesiones repetitivas en la cabeza. explica el Dr. Morgan.

"El Guardian Cap puede disminuir el riesgo de conmoción cerebral y la carga de cada impacto en la cabeza sin interferir significativamente con el juego", dijo. "Existe evidencia sustancial que indica que los impactos repetitivos en la cabeza pueden provocar síntomas cognitivos, de conducta y del humor a largo plazo".

Ha habido otras innovaciones de ingeniería para proteger a los atletas. Como ejemplo, el Dr. Morgan señala: “Las carreras automovilísticas de Fórmula Uno han podido disminuir las lesiones en la cabeza y el cuello impulsando la evolución continua de equipos de protección como el dispositivo de sujeción y el casco HANS (siglas en inglés de 'soporte para la cabeza y el cuello'). Las Guardian Caps pueden ser el comienzo de una evolución similar del equipamiento en el fútbol destinado a prevenir lesiones cerebrales inmediatas y a largo plazo”.

La expansión del uso de las Guardian Caps en la NFL ofrece una gran ventaja para los padres de los atletas jóvenes. Este tipo de cascos protectores adicionales probablemente se popularizarán en las ligas juveniles, afirmó el Dr. Morgan.

“Muchos atletas conocen el fútbol americano y otros deportes de contacto desde una edad temprana”, afirmó. "Al limitar la cantidad de exposición a alta velocidad y a los impactos contundentes en la cabeza, es posible que podamos prevenir los síntomas cognitivos resultantes a largo plazo".

Cada impacto en la cabeza hace que el cerebro choque contra ciertas partes del cráneo óseo circundante, explica el Dr. Morgan. Esto resulta en pequeñas lesiones en regiones del cerebro que impactan el cráneo, que pueden ni siquiera ser evidentes o causar síntomas en el momento del impacto.

"Al igual que ocurre con una lesión de hombro o rodilla, estas pequeñas lesiones secuenciales pueden provocar una acumulación de 'tejido cicatricial' y acelerar la degeneración", explica. "Dependiendo de dónde ocurra esto específicamente en el cerebro, puede equivaler a cambios cognitivos, conductuales o de humor más profundos a largo plazo".