Un nuevo enfoque mínimamente invasivo ofrece alivio a las mujeres con fibromas

Magdalena "Maggie" Peña lleva casi dos décadas sufriendo de fibromas, tumores anormales no cancerosos en el útero. En los últimos años, el dolor de esta contable de 47 años se hizo tan intenso que no podía dormir por la noche.

(No deje de verlo: Maggie Pena habla de cómo un nuevo procedimiento ahora disponible en Baptist Health West Kendall Baptist Hospital ayudó a reducir sus fibromas preservando su útero. Video en inglés por Eduardo Morales.)

"Sentía como si tuviera una pelota enorme en la espalda, y los analgésicos que tomaba no me hacían efecto", dice. Cuando consultó a los médicos, su tratamiento consistía en extirparle el útero, una opción que Maggie no quería considerar. "Me sentía desesperanzada".

Los fibromas uterinos afectan hasta al 80% de las mujeres, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. Muchas mujeres que tienen fibromas no experimentan síntomas, pero para algunas, como la Sra. Pena, vivir con fibromas puede ser debilitante. Los síntomas incluyen dolor lumbar, sangrado menstrual abundante, anemia, menstruaciones dolorosas, sensación de plenitud en la zona pélvica y aumento del tamaño de la parte inferior del abdomen.

La Sra. Pena encontró alivio gracias al procedimiento Acessa realizado por el ginecólogo y obstetra de West Kendall Baptist Hospital, Peter Khamvongsa, M.D. Después de que buscara ayuda en el Departamento de Emergencia debido a las fuertes hemorragias y a la anemia severa, el Dr. Khamvongsa le ofreció una alternativa mínimamente invasiva para reducir el tamaño de sus fibromas preservando al mismo tiempo su útero y el tejido sano que rodea los crecimientos. West Kendall Baptist Hospital es el único centro del Sur de la Florida que ofrece el procedimiento Acessa.

Con esta tecnología, el Dr. Khamvongsa realiza pequeñas incisiones en el abdomen de la paciente para administrar calor controlado directamente en un fibroma, encogiéndolo y cambiando la consistencia del crecimiento. La transformación puede compararse a la diferencia entre una pelota de béisbol y un malvavisco (marshmallow). La disminución de tamaño y de tacto se traduce en una mejora dramática de los síntomas.

Lo que hace que el procedimiento Acessa sea tan exclusivo es que utiliza tecnología de ultrasonidos para proporcionar una visión en tiempo real del útero, guiando a los médicos para que puedan identificar y tratar todos los fibromas, incluso los que se encuentran dentro de las paredes uterinas, con mayor precisión. Es el único tratamiento de fibromas que es mínimamente invasivo y no implica una incisión en el útero.

"Es asombroso", explica el Dr. Khamvongsa. "Con la sonda de ultrasonidos directamente en el útero, podemos visualizar realmente los fibromas y la anatomía. Esto nos permite dirigir el calor exactamente donde debe ir sin dañar el tejido circundante. También podemos encontrar otros fibromas que tratar, aliviando los síntomas que experimentan nuestras pacientes. Estamos dando a las mujeres una opción, para que no tengan que vivir con dolor o someterse a una intervención quirúrgica para extirparles el útero".

 A la Sra. Peña, el tratamiento le cambió la vida. "Me sometí a la intervención a primera hora de la mañana y salí del hospital ese mismo día. Me acosté a dormir y, literalmente, no tenía dolor", dice. "No recuerdo que me hubiera pasado antes".

Hoy disfruta de sus actividades diarias sin ninguna molestia. "Los resultados superaron mis expectativas. Estoy muy agradecida".