Un neurocirujano habla sobre la salud de la columna vertebral y el ejercicio: "El movimiento es importante”

El dolor de espalda es algo bastante común, tanto si se trata de una condición crónica a medida que envejecemos como si aparece de repente luego de hacer un esfuerzo indebido al recoger algo pesado. Sea cual sea la causa – artritis, estenosis espinal (estrechamiento alrededor de las raíces nerviosas), lesión contusa o cualquier otra cosa que pueda requerir cirugía – el dolor de espalda es una de las razones más frecuentes por las que los adultos estadounidenses de mediana edad o mayores acuden al médico.

Pero es vital que el ejercicio regular sea una opción terapéutica de tratamiento una vez obtenga el visto bueno de su especialista. Hay factores del estilo de vida que pueden modificarse en relación con la salud de la columna vertebral, como el control del peso y mantenerse en buena forma física participando en una amplia gama de actividades, tanto aeróbicas como de entrenamiento de fortaleza.

Michael Gomez, M.D., neurosurgeon and director of minimally invasive spinal surgery at Miami Neuroscience Institute.

Los pacientes con NSCLBP – dolor crónico inespecífico de la espalda baja – deben "mantenerse físicamente activos, ya que los periodos prolongados de inactividad afectarán negativamente a la recuperación", según el informe Systematic Review of the Effects of Exercise and Physical Activity on NSCLBP de los National Institutes of Health (NIH). Se han estudiado diversos tipos de ejercicio para tratar el dolor lumbar crónico, como el ejercicio aeróbico de intensidad baja a moderada, el ejercicio aeróbico de alta intensidad, la estabilización del tronco y los ejercicios de fuerza muscular, según la revisión de los NIH.

Fortalecer los músculos centrales puede contribuir a mejorar la salud de la columna vertebral, protegiendo mejor a los deportistas aficionados o a los guerreros de fin de semana de las fracturas lumbares por estrés u otras lesiones serias de espalda.

"Hay mucha información errónea por ahí", explica Michael E. Gómez, M.D., neurocirujano especialista en la columna vertebral y director de cirugía mínimamente invasiva de la columna vertebral de Baptist Health Miami Neuroscience Institute. "Veo a muchas personas a las que se les ha dicho que no pueden hacer ejercicio por problemas de espalda o por tener demasiado peso. No hay nada en ninguna parte que diga que si usted levanta 20 libras su espalda se va a caer a pedazos. Decirle a la gente que no haga ejercicio es un mal servicio".

Como dice la revisión de los NIH "La actividad física para aumentar la capacidad aeróbica y la fuerza muscular... es importante para los pacientes con dolor de espalda crónico para ayudarles a completar las actividades de la vida diaria".

Llegar a un nivel de actividad que sea factible sin aumentar el dolor es posible para la gran mayoría de los pacientes con problemas de la columna. La mayoría de los casos de dolor de espalda tienen una causa desconocida, que normalmente se diagnostica luego de someterse a pruebas como radiografías, resonancias magnéticas y análisis de sangre. Aunque es probable que la artritis influya en la salud de la columna a medida que se envejece.

"No les digo a los pacientes que empiecen a hacer CrossFit o que levanten 150 kilos, pero el movimiento es importante porque cuanto más te mueves, más masa muscular magra tienes, y más movilidad tienes en las articulaciones", dice el Dr. Gómez, especializado en cirugía de la columna, incluyendo procedimientos mínimamente invasivos para condiciones degenerativas, tumores y deformidades de la columna.

La actividad física regular aporta importantes beneficios para la salud de los que padecen enfermedades crónicas o discapacidades, incluyendo las personas con artrosis y problemas de columna vertebral, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC). Los músculos profundos del estómago y la parte baja de la espalda son los músculos "centrales" que sostienen y protegen la zona lumbar y ayudan a que los músculos de las piernas y los brazos funcionen bien.

Tanto los CDC como la Asociación Americana del Corazón recomiendan al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos semanales de actividad aeróbica intensa, o una combinación de ambas, preferiblemente repartidas a lo largo de la semana. También recomiendan una actividad de fortalecimiento muscular de intensidad moderada a alta (como resistencia o pesas) por lo menos dos días a la semana.

El ejercicio moderado incluye cualquier actividad que acelere los latidos del corazón, como caminar a paso ligero. El fortalecimiento muscular incluye cualquier actividad que haga que los músculos trabajen más de lo usual.

"Cuanta más fuerza tenga el tronco, más 'blindada' estará hasta cierto punto la columna vertebral", afirma el Dr. Gómez. "Si vas a someterte a una operación de la columna, suele ser para reducir o eliminar el dolor y reanudar una vida activa. Es muy importante tener una cierta línea de base de la actividad física para empezar o ayudarle a obtener más fuerte y más saludable".