Neurocirujano de Marcus salva a mujer de Boca Raton de una posible incapacidad permanente
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Darlene Beckett supo que algo andaba mal en cuanto ocurrió. Su esposo se había caído mientras estaban de vacaciones en el 2018 y necesitaba ayuda para volver a pararse. Cuando ella se agachó e intentó levantarlo, sintió un dolor agudo que le irradiaba desde la espalda hasta el cuello.
(No deje de verlo: Con un dolor agudo que le irradiaba desde el cuello hasta la espalda, Darlene Beckett supo que algo andaba mal. Cuando le dijeron que podría terminar en una silla de ruedas, acudió a Frank Vrionis, M.D., de Marcus Neuroscience Institute, quien le realizó la compleja operación que, según ella, le salvó la vida. Vídeo en inglés por Alcyene de Almeida Rodrigues).
"Tenía un dolor extremo", recuerda esta mujer de 75 años de Boca Ratón, madre de cinco hijos, que se describe a sí misma como una persona muy activa y con mucha energía. "Me dolían el cuello y la espalda. Me arrastraban las piernas al andar. Apenas podía levantar los brazos para alimentarme. Tenía hormigueo y entumecimiento". La pareja interrumpió sus vacaciones y regresó a casa.
La Sra. Beckett fue inmediatamente a ver al neurólogo de su esposo, que le diagnosticó estenosis cervical, un estrechamiento de la columna vertebral que puede producirse con la edad. Además, se había magullado la médula espinal al intentar ayudar a su esposo; la presión resultante sobre la médula espinal le estaba causando una mielopatía cervical que, según le dijeron, requeriría una intervención quirúrgica "inmediata y seria".
El neurólogo le dijo a la Sra. Beckett que sólo había dos lugares en el país que le recomendaría para operarse: uno estaba en Minnesota y el otro aquí mismo, en Marcus Neuroscience Institute, localizado en Boca Raton Regional Hospital, que forma parte de Baptist Health South Florida.
"Me dijo que Frank Vrionis, M.D., jefe de cirugía con el Instituto, era uno de los mejores cirujanos del país", afirma la Sra. Beckett. Se sintió segura de que estaría en buenas manos con el Dr. Vrionis. "Además, prefería operarme cerca de casa en vez de tener que viajar a otro lugar", añade.
Confirmación del diagnóstico
La primera vez que vio a la Sra. Beckett, el Dr. Vrionis confirmó el diagnóstico de su neurólogo y observó que estaba muy preocupada por su salud. "Sabía que tenía presión en la médula espinal y que le pasaba algo en el cuello", recuerda. "Estaba muy preocupada por su futuro y por la posibilidad de terminar en una silla de ruedas".
El Dr. Vrionis señala que, a medida que envejecemos, nuestros discos se degeneran y son propensos a desarrollar espolones óseos, que pueden causar estenosis o estrechamiento de la columna vertebral. "Esto ejerce presión sobre la médula espinal, lo que puede causar dolor y debilidad, así como problemas para caminar y mantener el equilibrio", afirma.
Frank Vrionis, M.D., jefe de cirugía con Marcus Neuroscience Institute at Boca Raton Regional Hospital
Este tipo de condiciones tienden a empeorar con el tiempo, y la presión a largo plazo sobre la médula espinal puede causar daños irreversibles, señala el Dr. Vrionis. "Si no se trata, puede provocar déficits neurológicos progresivos, con pacientes confinados en sillas de ruedas, incapaces de caminar y de disfrutar de la vida como lo hacían antes".
El Dr. Vrionis está especializado en un procedimiento conocido como discectomía cervical anterior y fusión, un procedimiento que ha realizado "miles de veces" en sus casi 30 años como neurocirujano. En el caso de la Sra. Beckett, tuvo que intervenir en dos niveles distintos a la misma vez, uno después del otro, porque se estaban comprimiendo dos zonas distintas de la médula espinal.
Mejores resultados con injertos óseos autógenos
Para garantizar resultados exitosos, el Dr. Vrionis afirma que en este tipo de cirugía sólo utiliza injertos óseos autógenos locales. "En lugar de utilizar material óseo alogénico procedente de un cadáver humano, como hacen muchos cirujanos, creamos un injerto utilizando pequeños trozos del propio hueso del paciente extraídos durante la intervención", explica el Dr. Vrionis. "Esto ayuda a evitar que el paciente experimente una reacción inmunitaria al aloinjerto o, peor aún, un rechazo completo".
La segunda parte de la operación realizada a la Sra. Beckett es lo que el Dr. Vrionis llama una "doble fijación de la columna vertebral", que garantiza que todo permanezca en su sitio mientras el paciente se recupera de la operación y realiza fisioterapia.
Una ventaja añadida, dice el Dr. Vrionis, es que los pacientes no tienen que llevar un collar cervical después de la operación. "A veces, los pacientes que se han sometido a cirugía tradicional deben llevar un collar rígido durante tres meses, y se quejan más del collar que de la propia cirugía", dice. "Así que he encontrado una forma de eliminar eso".
Una recuperación "asombrosa y milagrosa”
La recuperación de esta cirugía es relativamente rápida, según el Dr. Vrionis, que afirma que los pacientes pasan uno o dos días en el hospital y vuelven a la normalidad en cuatro o seis semanas. Para la Sra. Beckett, el alivio fue casi instantáneo.
"Nunca tomé ningún analgésico que me ofrecieron, ni una pastilla", dice la Sra. Beckett, que pasó sólo una noche en el hospital y volvió a casa a la tarde siguiente. "Me sentía fabulosa, tan bien como antes de lesionarme. Me sentía tan bien que salimos a cenar por Boca, disfrutando de los restaurantes, disfrutando de mi familia. Caminaba, me alimentaba como si nunca me hubiera lesionado. Fue realmente asombroso y milagroso".
La Sra. Beckett dice que incluso su enfermero a domicilio se quedó impresionado. "Había sido enfermero quirúrgico durante 20 años y dijo que nunca había visto una recuperación tan rápida y completa como la mía", afirma. "También dijo que nunca había visto una incisión tan limpia y bonita como la que me dejó el Dr. Vrionis en el cuello".
Llamándolo "un cirujano brillante y dotado y un ser humano súper especial,", la Sra. Beckett atribuye al Dr. Vrionis el mérito de haberle salvado la vida. "Me operó en tres días; estoy muy agradecida de que me dedicara tiempo y de que dispusiera de los conocimientos necesarios para corregir mi condición", afirma. "Tiene un trato muy amable, compasivo y gentil. Se preocupa por cada uno de sus pacientes".