Vida
La presión alta y el embarazo: Lo que las futuras mamás deben saber
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Las mujeres embarazadas o que planean tener hijos deben prestar mucha atención a su presión arterial, antes, durante y después del embarazo, según dice Heather Johnson, M.D., cardióloga preventiva del Christine E. Lynn Women’s Health & Wellness Institute en Boca Raton, que forma parte de Baptist Health South Florida.
Este siempre ha sido el protocolo para las mujeres embarazadas en Lynn Women's Institute, dice la Dra. Johnson, pero es aún más importante ahora como resultado de las nuevas recomendaciones de la U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF), que expresó su preocupación por un aumento en la mortalidad materna entre las mujeres embarazadas en los Estados Unidos –
en particular entre las mujeres de color.
"Las muertes relacionadas con el embarazo en Estados Unidos son las más elevadas entre las naciones industrializadas, y los trastornos hipertensivos del embarazo se encuentran entre las causas principales", escribe Roni Caryn Rabin en un reciente artículo del New York Times. "Los trastornos de la presión arterial en el embarazo han duplicado su prevalencia en las últimas tres décadas, afectando actualmente a uno de cada 10 embarazos, un aumento desde uno de cada 20 en el 1993".
Según el artículo, estos trastornos presentan un alto riesgo de infarto cerebral para las mujeres negras e hispanas. "Estos trastornos son una de las causas principales de muerte durante y después del embarazo entre las mujeres nativas americanas y la causa principal de muerte entre las mujeres negras", afirma la Sra. Rabin, y añade que la USPSTF descubrió que estos grupos se enfrentan a tasas de mortalidad materna "hasta tres veces más altas a las de las mujeres blancas".
Heather Johnson, M.D., cardióloga preventiva del Christine E. Lynn Women’s Health & Wellness Institute en Boca Raton
En Lynn Women's Institute, la Dra. Johnson afirma que el objetivo es atender a todas las mujeres en todo el espectro de edad. "Reconocemos que las mujeres a menudo están ocupadas cuidando de los demás y no se enfocan en sí mismas", dice, y añade que las enfermedades del corazón no se detectan a menudo en las mujeres. "Es uno de los diagnósticos erróneos más comunes, así que nos esforzamos por asegurarnos de que todas las mujeres sean conscientes de su salud cardiaca".
Las mujeres presentan síntomas más sutiles cuando se trata de una enfermedad cardíaca, como fatiga, falta de aire o síntomas gastrointestinales como náuseas. "Pueden recibir un diagnóstico de ansiedad, asma o indigestión y se les dice que descansen más", dice la Dra. Johnson.
"Queremos asegurarnos de que todas las mujeres estén conscientes de su riesgo de enfermedad cardíaca, incluyendo las futuras mamás del Toppel Family Place [el centro de maternidad de Boca Raton Regional Hospital]".
La cardio-obstetricia – disminuir el riesgo de presión alta e insuficiencia cardíaca y otros efectos cardiovasculares relacionados con la hipertensión arterial – es un campo emergente que se enfoca en la atención colaborativa de las mujeres durante el embarazo y el posparto, según la Dra. Johnson.
"Nuestro objetivo es entender a las mujeres con riesgo de preeclampsia o eclampsia y disminuir su riesgo de insuficiencia cardiaca y reingreso hospitalario", afirma. "Pero embarazadas o no, ayudamos a mujeres de todas las edades a identificar sus riesgos individuales en relación con las enfermedades cardíacas".
Preeclampsia y otros riesgos de la hipertensión
Las mujeres que se quedan embarazadas teniendo ya hipertensión o que desarrollan hipertensión durante las primeras 20 semanas de embarazo se dice que tienen hipertensión crónica, explica la Dra. Johnson, mientras que las que desarrollan la condición después de 20 semanas de embarazo se dice que tienen hipertensión gestacional.
Se presta especial atención a la presión arterial de las mujeres embarazadas porque la hipertensión puede provocar preeclampsia. "Aquí es donde empezamos a ver exceso de proteínas en la orina, hinchazón y otros problemas", dice la Dra. Johnson. "Si no se trata, puede evolucionar a eclampsia, una emergencia médica que puede provocar convulsiones, coma e insuficiencia cardíaca, lo que presenta un gran peligro tanto para la madre como para el bebé".
Las mujeres que puedan no estar en su peso ideal o que tienen sobrepeso o diabetes cuando quedan embarazadas corren un riesgo mucho mayor de desarrollar hipertensión durante el embarazo, afirma la Dra. Johnson. Añade que la hipertensión durante el embarazo puede ser un indicador del desarrollo de hipertensión en el futuro, así como un indicador de arterias anormales dentro del cuerpo.
"El embarazo es como una prueba de esfuerzo de nueve meses para el sistema cardiovascular", dice la Dra. Johnson. "Cuando observamos una presión arterial anormal o elevada durante el embarazo, eso nos indica que puede haber cambios arteriales que, más adelante, pueden asociarse no sólo a la hipertensión, sino también a un mayor riesgo de infarto de ataque cardíaco o infarto cerebral".
En el caso de las mujeres que ya estaban tomando medicamentos para la hipertensión antes del embarazo, la Dra. Johnson dice que puede ser necesario cambiar a medicamentos más seguros durante el embarazo. "Además, algunas mujeres pueden tener una hipertensión limítrofe antes de quedar embarazadas, pero no están medicadas, así que las vigilamos de cerca y, si es necesario, podemos empezar a medicarlas durante el embarazo", añade.
Vigilando la presión arterial
El control de la presión arterial de las mujeres embarazadas durante todo el embarazo es fundamental, subraya la Dra. Johnson, y no termina el día en que nace el bebé. Durante el parto y la estancia de la madre en el hospital, un equipo de especialistas acompaña a la madre y al bebé en todo momento.
"Realmente se trata de un enfoque de equipo, en el que el obstetra, los especialistas en medicina fetal, los cardiólogos y, a veces, los equipos de cuidados intensivos colaboran para apoyar el cuidado de la paciente", señala la Dra. Johnson. Una vez que la madre y el bebé se van a casa, las enfermeras y los asesores de pacientes del Toppel Family Place y el Lynn Women's Institute se ponen en contacto con la paciente para ofrecerle información y responder a sus preguntas.
Una de las causas principales de reingreso hospitalario
La Dra. Johnson dice que las nuevas mamás deben estar muy atentas al control de su presión arterial una vez que llegan a casa, ya que algunas mujeres están en riesgo de desarrollar hipertensión postparto, una condición que puede ocurrir incluso en aquellas pacientes que no tenían presión arterial elevada durante el embarazo.
"En los días y semanas después del nacimiento del bebé, queremos que la presión arterial de la madre descienda a niveles más normales, por debajo de 140/90", explica la Dra. Johnson. "En algunas pacientes esto no ocurre, y en otras la presión puede aumentar drásticamente después del parto", explica la Dra. Johnson, y añade que la hipertensión posparto es una de las causas principales de reingreso hospitalario de las nuevas mamás.
Se informa a las madres sobre las señales de alarma que pueden indicar hipertensión o quizá algo más serio, dice. "Síntomas como hinchazón, dolores de cabeza, cambios en la visión, dificultad para respirar o mareos son comunes en la hipertensión", dice la Dra. Johnson. "Si experimenta alguno de estos síntomas durante o después del embarazo, póngase en contacto con su obstetra y acuda inmediatamente al departamento de emergencia. No espere".
Además de vigilar de cerca su presión arterial, la Dra. Johnson aconseja a las futuras mamás que adopten un estilo de vida cardiosaludable. "Eso empieza con una dieta baja en sodio, que desempeña un papel enorme a la hora de ayudar a estabilizar y bajar la presión arterial", dice. "Durante el embarazo, el cuerpo retiene más líquido de forma natural, así que una dieta baja en sodio también puede ayudar".
La Dra. Johnson recomienda encarecidamente una visita preconcepcional a las mujeres con hipertensión, diabetes o colesterol alto y, por lo tanto, con alto riesgo de desarrollar preeclampsia o eclampsia durante el embarazo. También afirma que las nuevas investigaciones son prometedoras para algunas mujeres con riesgo de sufrir preeclampsia durante el embarazo.
"Los Estudios recientes han demostrado que el tratamiento con aspirina puede ayudar a disminuir el riesgo de preeclampsia y eclampsia en ciertas mujeres", afirma la Dra. Johnson. "Sin embargo, sólo su obstetra puede determinar si usted se beneficiaría del tratamiento con aspirina. No empiece a tomar aspirina por su cuenta sin consultarlo antes con su obstetra".
Volver al peso antes del embarazo es fundamental
Una vez que el bebé haya nacido, la Dra. Johnson dice que es importante que las nuevas mamás pierdan esas libras del embarazo y vuelvan a su peso anterior al embarazo o a su peso objetivo. "La pérdida de peso después del embarazo es fundamental. Se ha demostrado que mantener el peso un año después del embarazo aumenta los niveles de azúcar en la sangre y también puede contribuir a la hipertensión y a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca en el futuro", afirma.
Una de las cosas más importantes que puede hacer una madre – aparte de cuidar de su bebé, por supuesto – es cuidarse a sí misma, dice la Dra. Johnson. "Eso significa volver al modo de atención de salud preventiva, someterse a pruebas de colesterol y diabetes además de las pruebas de detección periódicas programadas, y adoptar un estilo de vida cardiosaludable", dice.
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