Los pacientes con preservación articular podrían evitar la artroplastia

Cuando la campeona olímpica Lindsey Vonn anunció recientemente su regreso a la Copa Mundial de esquí, lo atribuyó a una operación de reemplazo de rodilla realizada a principios de año. Las repetidas lesiones hicieron el reemplazo de rodilla la mejor opción para esta mujer de 40 años, pero para muchos pacientes jóvenes que sufren dolor crónico de rodilla hay una mejor opción: un procedimiento menos invasivo de preservación articular.

La mayoría de las consultas ortopédicas del país carecen de un especialista en preservación articular, por lo que es común que los pacientes con condiciones de rodilla y cadera pasen directamente a la cirugía de reemplazo articular. Para los pacientes adecuados, sin embargo, un procedimiento de preservación articular puede permitirles evitar la cirugía de reemplazo de articulaciones por completo, dijo el cirujano ortopédico James Ross, M.D., especialista en medicina deportiva y preservación articular con Baptist Health Orthopedic Care. Otros pueden retrasar, a menudo incluso durante décadas, la necesidad de una cirugía más drástica. 

el cirujano ortopédico James Ross, M.D., especialista en medicina deportiva y preservación articular con Baptist Health Orthopedic Care

Los procedimientos de preservación articular se utilizan con mayor frecuencia en personas de 60 años o menos que padecen osteoartritis en fase inicial, sufren pinzamiento óseo, tienen una rotura de ligamentos como una lesión del ligamento cruzado anterior o han sufrido una rotura de menisco u otra lesión del cartílago.

Como experto en preservación articular, el Dr. Ross compartió recientemente su experiencia en preservación de la rodilla con más de 115 médicos de 17 países en el International World-Class Medical Care International Symposium de Baptist Health International. La reunión también se retransmitió en directo a varias facultades de medicina de Latinoamérica y el Caribe.

“La cirugía está en constante evolución y en el paciente adecuadamente indicado tiene resultados confiables para el dolor y la función”, dijo el Dr. Ross. “Si podemos prevenir daños mayores en la rodilla a través de un procedimiento mínimamente invasivo, podemos prolongar la vida útil de la articulación de la rodilla”.

Cada año se realizan cerca de 800,000 reemplazos de rodilla en los EE.UU. Debido a que las prótesis articulares suelen durar entre 15 y 20 años, es muy probable que los pacientes más jóvenes necesiten otro reemplazo de rodilla más adelante en sus vidas. Esa es una de las razones por las que el Dr. Ross considera la preservación articular para los pacientes más jóvenes y activos.

Entre los procedimientos de preservación de la rodilla que realiza están:

·      Osteotomía, en la que se corta la tibia o el fémur y se reposiciona para permitir una mejor alineación de la articulación.

·      Cirugía de trasplante de aloinjerto osteocondral (OATS por sus siglas en inglés), en la que se utiliza tejido sano de un donante para sustituir zonas defectuosas de cartílago articular.

·      Implante de condrocitos autólogos inducidos por matriz (MACI por sus siglas en inglés), un procedimiento aprobado por la FDA que utiliza células del cartílago del propio paciente para regenerar cartílago nuevo. MACI consta de varias fases, que incluyen la evaluación de la enfermedad y la extracción (biopsia) del cartílago de la rodilla a través de una artroscopia. El cartílago entonces se envía a un laboratorio de Boston especializado en el crecimiento cartílago nuevo en una membrana o andamio. El paciente regresa, normalmente en dos meses, para que se le coloque el implante a través de un procedimiento abierto o mínimamente invasivo.

“Después de una procedimiento de MACI, las células migran desde la membrana, a través del pegamento de fibrina, y empiezan a regenerar el cartílago del propio paciente”, explicó. El Dr. Ross citó el éxito de MACI, determinado en el ensayo europeo aleatorizado y controlado llamado SUMMIT, en el que se realizó un seguimiento de 144 pacientes que se sometieron a MACI o a un procedimiento más antiguo llamado microfractura. El estudio demostró que MACI superaba significativamente a la microfractura en el tratamiento de defectos sintomáticos del cartílago de la rodilla.

“Sin embargo, sigue siendo muy importante entender el entorno”, dijo el Dr. Ross. “Si no se corrige la causa subyacente de los defectos del cartílago, como la mala alineación, el paciente volverá a tener problemas en el futuro”.

Además de las opciones quirúrgicas para pacientes con una variedad condiciones de rodilla, los médicos de Baptist Health Orthopedic Care también ofrecen inyecciones biológicas, inyecciones de ácido hialurónico y otros tratamientos conservadores, como fisioterapia, soportes ortopédicos, férulas y manejo del dolor.