Me siento como nuevo: Cómo un procedimiento HiFU mínimamente invasivo curó su trastorno de movimiento

El temblor esencial es uno de los trastornos de movimiento más comunes, y como lo indica su nombre, este afecta los movimientos esenciales necesarios para la vida diaria, ya sea levantar un vaso de agua o agarrar y voltear el pomo de una puerta. A menudo causa el temblor de las manos que puede ser confundido con la enfermedad de Parkinson.

Si usted quiere saber cuánto esta condición puede interrumpirle la vida a una persona, pregúntele a Roberto Rodriguez, quien se sometió recientemente a un procedimiento mínimamente invasivo en Miami Neuroscience Institute con la más avanzada tecnología para tratar el temblor esencial.

“Había llegado al punto en que era básicamente imposible salir a cenar”, recuerda el Sr. Rodriguez. “No podía tomarme un plato de sopa ni tomar agua de un vaso, ni tan siquiera de una botella. Fue algo muy difícil”.

La tecnología que cambió la vida del Sr. Rodriguez se llama “high-intensity focused ultrasound” (ultrasonido enfocado de alta intensidad), o HiFU por sus siglas en inglés. Está disponible solamente en unos cuantos centros en los Estados Unidos, incluyendo a Miami Neuroscience Institute. El HiFU envía más de 1,000 rayos de ultrasonido a través del cráneo hacia una localización específica del cerebro donde las ondas de sonido se convergen y destruyen lesiones o áreas problemáticas, tales como las que están “interrumpiendo un sistema anormal en el cerebro”, explica el neurocirujano Justin Sporrer, M.D., de Miami Neuroscience Institute.

“Cuando el Sr. Rodriguez entró a mi oficina, era bastante claro que tenía temblor esencial, el cual es una de las causas más comunes de los temblores y es particularmente debilitante porque sólo sale, o sale más, cuando el paciente está haciendo una actividad”, explica el Dr. Sporrer. “Así que, si están sentados en una silla, puede que nadie se dé cuenta, pero en cuanto vayan a alcanzar un vaso de agua, afeitarse, comer con una cuchara o escribir con un bolígrafo, entonces sale a relucir y hace imposible muchas de esas actividades”.

HiFU es una tecnología que crea una ablación en un blanco muy específico del cerebro. Una ablación involucra un procedimiento para crear tejido cicatrizal o para destruir el tejido. “Lo que estamos haciendo es interrumpiendo un circuito anormal en el cerebro”, dice el Dr. Sporrer. “Así que, si usted piensa en todas las actividades que realiza el cerebro, no es una sola neurona que causa que se mueva su brazo, es una serie de miles de neuronas que están conectadas las unas con las otras. Y los movimientos fluidos dependen de la comunicación fluida entre esas neuronas”.

Con HiFU, los pacientes reciben una o más “sonicaciones” o golpes de energía en la zona, de una sola sentada. Entre las sonicaciones, los médicos hablan con los pacientes y les piden que hagan tareas que normalmente se les harían difíciles. Si el paciente aún tiene algún temblor, puede realizársele otra sonicación. En Miami Cancer Institute, HiFU será utilizado en ensayos clínicos para pacientes de todas las edades con cánceres recurrentes del cerebro. El procedimiento no es invasivo y no hay necesidad de anestesia. También evita la radiación y no daña los tejidos cercanos.

En el caso del Sr. Rodriguez, el procedimiento de HiFU fue un éxito rotundo, según el Dr. Sporrer.

“Yo aún me sorprendo cada vez que lo veo, y los pacientes a menudo se ríen o lloran de alegría porque los efectos son tan, pero tan dramáticos”, dijo el Dr. Sporrer. “Así que cuando lo llevamos a ver a su esposa después del procedimiento, él inmediatamente levantó la mano para mostrarle que ya no estaba temblando. Él pudo escribir una oración completa y fue legible. Y pudo levantar un vaso de agua y llevárselo a los labios sin derramarlo. Es algo muy gratificante”.

El Sr. Rodriguez, que está sumamente agradecido, dice que se siente como una persona nueva.

“Primero de todo, quiero dar las gracias y quiero alentar a las personas que puedan estar sufriendo de esta situación que por favor se informen sobre este procedimiento”, dice el Sr. Rodriguez. “No es doloroso del todo y créanme que van a ver la diferencia. “Es como sentirse nuevo otra vez”.