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Cómo saber si necesitas una radiografía: Señales y consejos vitales
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Cuando se experimenta dolor o molestias, puede resultar difícil saber cuándo se debe buscar una evaluación médica. Las radiografías desempeñan un papel crucial en el diagnóstico de las lesiones, ya que proporcionan una visión clara de los huesos y de ciertos tejidos. Reconocer cuándo es necesaria una radiografía puede ayudarte a abordar posibles problemas desde el principio.
Como explica Michael Yurubi, D.O., doctor de medicina familiar y medicina deportiva de Baptist Health Orthopedic Care: “No todos los dolores requieren imágenes, pero en caso de duda, siempre es mejor precaver que tener que lamentar. Si sospechas de una lesión seria, hacerte una radiografía puede proporcionarte tranquilidad y orientar el tratamiento adecuado”.
Porque las distensiones musculares son bastante frecuentes, algunas personas pueden dudar en consultar a un médico o a un centro de atención de urgencias por algo que consideran rutinario. Pero buscar la atención de un experto es la mejor manera de saber si ha ocurrido algo serio.

Michael Yurubi, D.O., sports medicine primary care physician with Baptist Health Orthopedic Care.
“Si se puede aislar un punto concreto en el que se tiene dolor, en lugar de tener un dolor generalizado, eso es preocupante”, dice el Dr. Yurubi, especializado en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento no quirúrgico de lesiones del sistema musculoesquelético. “Además, si hay debilidad, es una señal de alarma”.
Señales de que podrías necesitar una radiografía
- Dolor persistente Si tienes un dolor que no mejora con reposo o medicamentos de venta libre, podría indicar un problema más serio. Presta atención a los dolores agudos, punzantes o que duren mucho tiempo.
- Hinchazón y hematomas Una hinchazón o un hematoma grandes después de una lesión suele ser señal de que algo anda mal bajo la superficie. Estos síntomas pueden sugerir fracturas o lesiones internas, por lo que es necesario realizar una radiografía para descartar daños graves.
- Rango de movimiento limitado Si te resulta difícil mover una articulación o extremidad sin sentir molestias, esto podría indicar una lesión que requiere más evaluación. Una radiografía puede ayudar a determinar si hay fracturas u otros problemas que requieran atención.
- Deformidad o desalineación No deben ignorarse las deformidades visibles, como huesos que parecen estar fuera de su sitio. Esto podría indicar una fractura o una dislocación, que suelen requerir la realización de pruebas de imagen para un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
- Historial de trauma Si has sufrido recientemente un accidente, una caída o cualquier otro trauma, especialmente en zonas vulnerables como las muñecas, los tobillos o la columna vertebral, es aconsejable que te sometas a una radiografía para evaluar los posibles daños.
Cuando buscar atención inmediata
Si experimenta dolor intenso, no puedes soportar peso sobre una extremidad o tienes una herida abierta asociada con una lesión, busca atención médica inmediatamente. Estas situaciones pueden requerir una evaluación urgente y posiblemente una radiografía u otra prueba de imagen.
El Dr. Yurubi aconseja a las personas que busquen atención inmediata si han oído o sentido un chasquido en el momento de la lesión o si tienen dolor intenso, hinchazón o decoloración. También es importante consultar al médico si los síntomas no mejoran al cabo de 48 horas.
Y lo que es más importante, no hay que dudar en buscar atención médica por miedo a que sea necesaria una intervención quirúrgica. La mayoría de las distensiones pueden tratarse sin cirugía.
El tratamiento médico de las distensiones musculares está diseñado para aliviar el dolor y restablecer la amplitud de movimiento y la fortaleza. La composición de los músculos y tendones varía, por lo que es importante evaluar la lesión.
“Los músculos y los tendones tienen un buen suministro de sangre, y dondequiera que haya flujo sanguíneo, hay posibilidades de curación”, afirma el Dr. Yurubi.
Consejos para una experiencia de rayos X sin problemas
- Saber lo que esperar Entender el proceso de la radiografía puede aliviar la ansiedad. El procedimiento es rápido e indoloro, por lo general toma sólo unos minutos.
- Llevar ropa cómoda Es mejor llevar ropa holgada y evitar los accesorios metálicos, ya que pueden interferir en el proceso de obtención de imágenes.
- Informar al técnico Informa siempre al técnico sobre cualquier radiografía anterior, condiciones médicas existentes o si existe la posibilidad de que puedas estar embarazada.
- Seguimiento de los resultados Después de la radiografía, asegúrate de ponerte en contacto con tu médico para hablar de los resultados y los pasos a seguir.
Si sospechas que tienes una lesión seria, no dudes en buscar atención médica y considerar la posibilidad de hacerte una radiografía.
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