Una mujer de Homestead se rompe la pierna y descubre que tiene un tumor cerebral

Durante el pasado año, Ketty Ledan de Homestead conoció a algunos de los mejores neurocirujanos de Baptist Health, todo debido a una pierna rota. El verano pasado, después de más de un año de sufrir debilidad en su pierna derecha, la Sra. Ledan, de 74 años, se fracturó la pierna derecha cuando se cayó al salir de la ducha.

“Oh, fue muy doloroso”, recuerda la Sra. Ledan, ahora retirada después de una carrera de décadas en el Departamento de Salud del Condado de Miami-Dade. La madre de tres hijos adultos necesitó ayuda de su esposo Patrick y de su vecino de al lado para bajar las escaleras y subir al auto.

La llevaron a una clínica de atención de urgencia cerca de su casa, pero el centro no tenía una silla de ruedas para sacarla del auto, ni tampoco una máquina de rayos-X, así que la enviaron a un hospital cercano. “Eran casi las 4 de la tarde del 3 de julio y sabía que la sala de emergencias estaría abarrotada”, continúa la Sra. Ledan. “En vez, decidimos ir al Baptist Health Homestead Hospital”.

(No dejes de verlo: Durante el pasado año, Ketty Ledan conoció a algunos de los mejores neurocirujanos de Baptist Health, todo debido a una pierna rota. Ve cómo los médicos de Miami Neuroscience Institute pudieron extirpar un tumor cerebral no diagnosticado y ayudar a poner nuevamente a la Sra. Ledan en sus pies. Video en inglés por Alcyene de Almeida Rodrigues y Dylan Kyle.)

Resultó ser una buena decisión. Debido a la edad de la Sra. Ledan, una enfermera decidió que, además de una radiografía de su pierna, también debería hacerse un escán de la cabeza para descartar cualquier problema neurológico que pudiera haber causado que se cayera mientras salía del ducha, como desmayos.

"Durante su evaluación en la sala de emergencia, a la Sra. Ledan le hicieron imágenes de su cabeza que mostraban que tenía un tumor cerebral en el lado izquierdo que estaba causando presión en su cerebro", dice el neurocirujano Robert Wicks, M.D., codirector de cirugía cerebrovascular y director del laboratorio de anatomía neuroquirúrgica de Baptist Health Miami Neuroscience Institute. “Cuando la vi por primera vez, tenía debilidad en la pierna derecha y un poco de debilidad en el brazo derecho”.

Complicando su diagnóstico de tumor cerebral

el neurocirujano Robert Wicks, M.D., codirector de cirugía cerebrovascular y director del laboratorio de anatomía neuroquirúrgica de Baptist Health Miami Neuroscience Institute

El tumor resultó ser un meningioma, que según el National Cancer Institute (NCI) es uno de los tipos más comunes de tumores cerebrales. Estos tumores, que normalmente se encuentran en la dura o el revestimiento del cerebro, se originan en las meninges, las tres capas externas de tejido entre el cráneo y el cerebro que cubren y protegen el cerebro justo debajo del cráneo.

Aunque los meningiomas suelen ser benignos, pueden seguir creciendo si no se tratan. En el caso de la Sra. Ledan, su tumor era bastante grande (alrededor de dos pulgadas de diámetro o aproximadamente el tamaño de un limón) y estaba presionando su cerebro. Esa presión era la que había provocado la debilidad en su pierna, obligándola a reducir las caminatas diarias que siempre había disfrutado.

Para complicar su diagnóstico la ubicación de su tumor estaba directamente al lado de una de las venas principales dentro del cerebro. "Uno de los aspectos únicos del tumor de la Sra. Ledan fue su ubicación y la posibilidad de que se extendiera al seno sagital superior, la vena principal que baja por la mitad del cerebro", dice el Dr. Wicks. “No sólo es más difícil extirpar porciones del tumor en esa área, sino que también existen mayores riesgos de causar sangrado mayor con ese tipo de tumor”.

Dos vistas distintas del tumor en el lado izquierdo del cerebro de Ketty Ledan

Además, el tumor de la Sra. Ledan estaba presionando las partes principales del cerebro que controlan la función de su pierna derecha. "Esto significaba que había un mayor riesgo de causar parálisis o pérdida de función tanto del brazo como de la pierna", dice el Dr. Wicks.

El tratamiento de los meningiomas requiere un equipo

Existen diferentes opciones para tratar los meningiomas, según el Dr. Wicks.  "A veces los monitoreamos, otras veces podemos recomendar un tratamiento de radiación muy específico para reducir el tamaño del tumor". Sin embargo, una vez que el tumor alcanza el tamaño del de la Sra. Ledan, la radioterapia no es tan eficaz, por lo que otra opción es extirpar quirúrgicamente el tumor, dice, y señala que "la cirugía ofrece las mejores posibilidades de recuperación".

El primer paso del Dr. Wicks fue llamar a su colega, Guilherme Dabus, M.D., codirector de neurorradiología intervencionista de Miami Neuroscience Institute, que se especializa en neurorradiología intervencionista y cirugía neuroendovascular. El Dr. Dabus hizo una angiografía para obtener una visión precisa de los vasos sanguíneos del cerebro de la Sra. Ledan, seguida de un procedimiento llamado embolización para cerrar algunos de los vasos sanguíneos que irrigan el tumor.

el neurocirujano Guilherme Dabus, M.D., codirector de neurorradiología intervencionista de Baptist Health Miami Neuroscience Institute

"Realizamos una embolización tumoral, un procedimiento mínimamente invasivo basado en catéter en el que insertamos un pequeño catéter ya sea a través de la ingle o de la muñeca y nos acercamos mucho a donde está el tumor", explica el Dr. Dabus. "La embolización no sólo bloquea los vasos que alimentan el tumor, sino que también facilita la eventual extirpación quirúrgica del tumor al hacerlo más suave".

Según el Dr. Wicks, la pérdida de sangre durante la cirugía también fue motivo de preocupación. “Estas cirugías pueden durar muchas horas. Debido al tamaño del tumor de la señora Ledan y al riesgo de pérdida de sangre durante la cirugía, era importante que minimizáramos la cantidad de tiempo que ella estuviera en cirugía”, dice.

Para facilitar la cirugía, el Dr. Wicks la realizó junto con su colega, el neurocirujano Michael McDermott, M.D., director médico ejecutivo de Miami Neuroscience Institute. Trabajando juntos, los dos neurocirujanos pudieron completar la extremadamente delicada cirugía de la Sra. Ledan en menos de tres horas, teniendo mucho cuidado de preservar el flujo sanguíneo a través de la vena principal junto a su tumor.

el neurocirujano Michael McDermott, M.D., director médico ejecutivo de Baptist Health Miami Neuroscience Institute

Recuperarse de una cirugía cerebral

El día después de su cirugía, la Sra. Ledan dice que se estaba recuperando en su habitación de Baptist Health Baptist Hospital cuando su hijo menor gritó y dijo: “¡Mira! ¡Mira! Estás moviendo los dedos de los pies. Estás moviendo la pierna”.

“Simplemente comencé a llorar y dije: 'Gracias a Dios'. No creo que ni siquiera el propio Dr. Wicks se diera cuenta del milagro que acababa de ocurrir. El día después de la cirugía, me estaba moviendo. Antes de eso, no podía hacer nada”, dice la Sra. Ledan, quien fue trasladada a Baptist Health Rehabilitation Hospital en Homestead Hospital para dos semanas de rehabilitación antes de regresar a casa.

Hoy, que puede caminar nuevamente, la Sra. Ledan puede reanudar sus caminatas diarias y espera visitar pronto a su hijo y su familia en Baltimore. Espera viajar más con su esposo y salir con sus amistades.

“Casi no podía creer que mi recuperación fuera tan rápida y que mis ojos, mis oídos, mi habla, nada se viera realmente afectado”, dice la Sra. Ledan. “Llamo al Dr. Wicks mi ángel. Fue extraordinario y tiene tanta compostura. Dada la gravedad de mi situación, me hizo sentir muy cómoda. Le daría cinco estrellas”.