Tratamiento electromagnético brinda esperanza para la depresión

Según el National Institute of Mental Health, unos 21 millones de adultos estadounidenses sufrieron un episodio depresivo mayor en 2020. Es la causa principal de discapacidad en todo el mundo. Para el 20 por ciento de los pacientes cuya depresión no mejora con medicamentos o psicoterapia, la estimulación magnética transcraneal (EMS en español o TMS por sus siglas en inglés) puede ser la clave para sentirse mejor.

Los médicos de Baptist Health Miami Neuroscience Institute afirman estar teniendo éxito con la terapia dirigida y que las investigaciones demuestran que está ayudando a ocho de cada 10 pacientes que sufren trastorno depresivo mayor, una depresión clínica que puede ser crónica y duradera.

“El TMS brinda esperanza a los pacientes que no han tenido éxito con los medicamentos", afirma Rachel Rohaidy, M.D., neuropsiquiatra del Instituto. "No es invasiva, no requiere sedación y causa efectos secundarios mínimos. Y lo que es más importante, podemos administrar una dosis personalizada en la zona deseada y ajustar el nivel de estimulación para optimizar la terapia".

¿Cómo funciona el TMS?

El procedimiento utiliza impulsos de energía electromagnética dirigidos a zonas específicas del cerebro que suelen asociarse con la depresión. Por medio de un escán por resonancia magnética y con las sofisticadas herramientas de navegación de la unidad de TMS, los médicos pueden administrar energía electromagnética en el lugar preciso.

Los pacientes que cumplen los requisitos suelen recibir TMS tres días a la semana durante 10 a 12 semanas. "Los pacientes están totalmente despiertos y pueden volver al trabajo inmediatamente después de la consulta", afirma la Dra. Rohaidy. "El único efecto secundario que observamos es un leve dolor de cabeza y dolor en el cuero cabelludo en el lugar del tratamiento".

Para los pacientes que se muestran aprensivos acerca de un tratamiento más antiguo, pero aún utilizado, para el trastorno depresivo mayor, la terapia electroconvulsiva o ECT, el TMS puede ser ideal. La ECT utiliza pequeñas corrientes eléctricas para desencadenar breves convulsiones que "reinician" el cerebro. "La ECT es segura, confiable y eficaz, pero los antiguos conceptos erróneos sobre ella pueden asustar a la gente", explica la Dra. Rohaidy. "Además, requiere sedación".

El TMS está aprobado por la FDA y algunos pacientes notan mejoría de sus síntomas rápidamente. "La TMS no lo arregla todo, pero hasta ahora estamos muy impresionados con los resultados", dice. "Muchos pacientes informan de una reducción del 50 por ciento en sus síntomas después de sólo tres sesiones". Añade que, para obtener los mejores resultados, los pacientes deben seguir recibiendo psicoterapia durante y después del tratamiento con TMS.

Expandiendo el uso del TMS

Los expertos de Baptist Health Miami Neuroscience Institute también están trabajando para expandir el uso del TMS y realizar investigaciones sobre otros problemas de salud mental. "Los científicos han identificado hasta ahora 17 redes neuronales fundamentales en el cerebro, y las redes están interconectadas", dice John Candela, consultor de sistemas neurológicos del Instituto. "Las neuronas de más de una zona alimentan la depresión, y zonas específicas del cerebro se agudizan en pacientes con adicción, trastorno de estrés postraumático, ansiedad y otros trastornos de salud mental".

Él confía en que esta tecnología permita tratar varios problemas de salud mental a la vez. Los neurocirujanos del Instituto ya utilizan el TMS y la resonancia magnética para realizar mapas cerebrales prequirúrgicos en pacientes con epilepsia y tumores cerebrales. Les ayuda a identificar zonas del cerebro relacionadas con el movimiento y el habla y les permite evitar estructuras críticas durante la cirugía.

La terapia TMS suele estar cubierta por los seguros médicos, aunque la mayoría de los planes exigen pruebas de que el paciente no ha logrado aliviar los síntomas con tres medicamentos distintos más psicoterapia o ha experimentado efectos secundarios severos de los medicamentos.