Educación

No demore su cirugía cardiaca durante la era de la COVID-19

No importa cuánto la mayoría de la gente desee quefuera cierto, la enfermedad cardiaca no desaparece repentinamente. Ignorar sussíntomas, evitar las visitas al médico o demorar el tratamiento puede tenergraves consecuencias.

No son solamente los casos de emergencia que lepreocupan a Joseph McGinn, Jr., M.D., el nuevo jefe de cirugía cardiaca de Miami Cardiac & Vascular Institute, aunque esos también le preocupan. Sin embargo, amedida que el país comienza una cuidadosa reapertura y son programadas máscirugías, él dice que es hora que los pacientes resuman el tratamiento para laenfermedad cardiaca y que programen cualquier procedimiento cardiaco que hayatenido que ser aplazado debido a la pandemia de la COVID-19.

“La realidad es que hacemos estas cirugías porquesabemos que le permiten a la gente vivir vidas más largas y evitar los ataquescardiacos y otros problemas”, dice el Dr. McGinn, quien ha sido reconocidointernacionalmente por ser un pionero de la cirugía cardiaca de baipás mínimamente invasiva.

“El mensaje para el público es que tienen que volvera atender sus problemas médicos porque si no lo hacen, las cosas electivas seconvertirán en urgentes y las cosas urgentes se convertirán en emergentes.Siempre que se actualiza una condición a urgente o emergente, el riesgo aumentay la cirugía se convierte en algo mucho más difícil”, dice él. “Me preocupamucho que si la gente demora su atención, vamos a tener algunos resultados muymalos”.

Mientras que el Dr. McGinn entiende que algunospacientes puedes estar nerviosos acerca de someterse al tratamiento debido alcoronavirus, se ponen en una categoría de riesgo mucho más alta al ignorar lossíntomas cardiacos que al visitar una instalación médica, especialmente tomandoen consideración todas las medidas de seguridad que han sido adoptadas para minimizar laprobabilidad de exposición.

Baptist Health siempre ha trabajado arduamente paraofrecer el entorno más inmaculado para los pacientes y el personal, sinembargo, “Esto es algo que yo nunca antes había visto. Todo está siendolimpiado constantemente, desinfectado con químicos. Es mucho, mucho más de loque hemos hecho anteriormente”, dice él. Además, añade él que cualquier personaque pueda tener COVID-19 es apartada de los demás pacientes. “Esos pacientesvan a otra área separada del hospital – bastante alejada de donde ocurren lascosas de rutina. Los pacientes que tienen COVID-19 o que presuntamente lotienen, no están cerca de los pacientes de cirugía cardiaca – ni remotamentecerca”.

A través de la pandemia, el Instituto ha permanecidoabierto para los pacientes enfermos de mayor gravedad y para las emergencias.En el país, sin embargo, las pautas de los Centros Para el Control y laPrevención de Enfermedades de los EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés)requirieron que las cirugías electivas fueran aplazadas a mediados de marzopara asegurar que los sistemas hospitalarios no se vieran abrumados. Ahora,tres meses más tarde, las restricciones se han relajado, pero los pacientes apenashan comenzado a volver poco a poco, según el Dr. McGinn.

Parte del problema puede ser la confusión acerca deltérmino “electivo”. En el contexto de la cirugía cardiaca, esto refleja locrítica que es una situación, explica el Dr. McGinn. “Ponemos los casos en trescategorías: electivos, urgentes y emergentes. Alrededor de la mitad de loscasos coronarios son o urgentes o emergentes, lo que significa que deben sertratados de inmediato. La otra mitad son casos electivos que pueden serprogramados”, dice él. Muchas otras cirugías, tales como los reemplazos deválvulas y las reparaciones aórticas también pueden ser consideradas electivas.“Algunos pacientes son seguidos por los médicos por años antes de tener unprocedimiento”.

Eso no significa que los casos electivos norequieran intervención, solo significa que pueden ser programados. “Suenfermedad aún existe y van a necesitar cirugía eventualmente”, dice él,añadiendo que se siente muy inquieto acerca de los pacientes que no estánregresando. “No sabemos a dónde se han ido todos los casos electivos – lospacientes tienen miedo de volver o se están muriendo en sus casas. No sabemosexactamente lo que ha sido de ellos”.

Muchas personas ya tienen la tendencia de ignorarsus síntomas, ya sea por miedo, por falta de entendimiento, o porque nieganestar enfermos. “Más de un 30 por ciento de las personas se enteran que tienenla enfermedad de las arterias coronarias cuando sufren su primer ataque alcorazón y mueren de repente”, dice el Dr. McGinn. Los ataques cardiacos son lacausa principal de muerte tanto para los hombres como para las mujeres en losEstados Unidos.

Incluso entre los pacientes con síntomas leves queno requieren un baipás de emergencia o un procedimiento de stent, al Dr. McGinnno le gustan las largas demoras. Los casos que pueden beneficiarse de laatención preventiva pueden convertirse en emergencias. “Los ataques cardiacospueden ocurrir en cualquier momento. Si un paciente tiene síntomas mínimos,pueden esperar una o dos semanas o quizás tres semanas para operarse. Pero a míno me gusta esperar más de tres semanas porque nunca se sabe lo que puedepasar”, dice él. Así que ahora estamos a tres meses más tarde y estas personasaún no han regresado. Sabemos que van a terminar aquí tarde o temprano, perotemprano sería mucho mejor”.

Un aspecto positivo de la rebaja en el número decirugías durante la pandemia es que le ha dado al Dr. McGinn, que llegó alInstituto en febrero, tiempo para preparar a su equipo para realizar la cirugíacardiaca de baipás mínimamente invasiva, un procedimiento que según élsolamente se realiza de rutina en unos cuantos hospitales en los EstadosUnidos. La cirugía, conocida internacionalmente como la Técnica McGinn, no requiere que se abra el pecho ni que se detengael corazón.

“Hemos tenido bastante tiempo para ensayar, parahacer sesiones educativas con el equipo quirúrgico y para preparar a losequipos de recuperación para manejar a estos pacientes después de la cirugía”,dice él. “Hemos realizado varios procedimientos de baipás coronario mínimamenteinvasivo durante este periodo de la COVID-19 y los pacientes tuvieron muybuenos resultados porque los equipos están muy bien preparados. Los resultadoshan sido excelentes”.

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