Un Blog De Baptist Health South Florida
Investigación
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La enfermedad del ojo diabético – la cual se refiere a un grupo de serios problemas de los ojos entre las personas diabéticas – está aumentando en su prevalencia. A medida que un gran segmento de la población envejece y que la diabetes aumenta por causa de la mala alimentación, la falta de actividad física y las altas tasas de obesidad, los casos de enfermedad del ojo diabético también están aumentando.
El problema más común de la visión entre los diabéticos es la “retinopatía diabética”. Esto ocurre cuando los altos niveles de glucosa en la sangre causan daños a los vasos sanguíneos de la retina, resultando en inflamación y en goteos. La inflamación también puede bloquear el flujo de sangre. A veces pueden crecer nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina por causa de esta condición. Todos estos cambios pueden conducir a la pérdida de la visión.
El motivo más común por el cual las personas con diabetes pierden la visión es el “edema macular”. La mácula, que está localizada en el centro de la retina y es el tejido del ojo sensible a la luz, proporciona la visión central clara que necesitamos para ver en distancias largas y cortas, y para descifrar los detalles mínimos. Cuando la mácula se inflama, a esta condición se le llama edema macular.
“La enfermedad del ojo diabético definitivamente está aumentando. Tanto así que se está convirtiendo rápidamente en una de las causas principales de ceguera entre las personas de tercera edad”, dice Mandeep Dhalla, M.D., cirujano especialista en la retina y la mácula con Retina Group of Florida y Baptist Eye Surgery Center. “No habíamos visto un aumento como este anteriormente. Mientras que la degeneración macular sigue siendo la causa principal de ceguera entre las personas de tercera edad, los casos diabéticos se están convirtiendo más y más comunes”.
Los diabéticos también tienen que preocuparse por las cataratas – la nubosidad en el lente natural del ojo – lo cual es una condición bastante común y tratable que mayormente afecta a los adultos mayores después de los 60 años. Un nuevo estudio examinó datos de unos 112,000 pacientes y encontró que el riesgo de desarrollar cataratas aumentaba más de cinco veces en pacientes diabéticos entre 45 y 54 años de edad.
Su visión y los factores de su estilo de vida
El mismo grupo de factores de estilo de vida que aumentan la epidemia de la diabetes también impulsan la prevalencia de la enfermedad del ojo diabético. La diabetes tipo 2 es la condición crónica en la cual el cuerpo deja de procesar la glucosa (el azúcar en la sangre) adecuadamente. Es cuando el cuerpo no puede utilizar bien la insulina. Con el pasar del tiempo, los altos niveles de glucosa – si no se controlan – pueden causar serios problemas en el corazón, los riñones, los nervios y las encías y los dientes.
“Varios sistemas de órganos, tales como los riñones, los ojos, el corazón y el cerebro, se ven más comúnmente afectados entre las personas con niveles elevados de glucosa en la sangre”, dice el Dr. Dhalla. “Los ojos se ven afectados comúnmente y esto a menudo causa síntomas activos. Aunque una persona puede ser diabética y no tener problemas de los ojos inicialmente, muchos pacientes estadísticamente comienzan a desarrollar algún tipo de retinopatía diabética mientras más tiempo pase que sean diabéticos. Esto puede ocurrir aún con un control del azúcar relativamente bueno y es solamente una función del desgaste de la hiperglucemia con el pasar del tiempo”.
El Dr. Dhalla añade que numerosos estudios clínicos han demostrado que “el azúcar que está descontrolada, junto con la presión sanguínea descontrolada”, pueden aumentar dramáticamente el riesgo de la pérdida de la visión. Al controlar la glucosa en la sangre, también se puede reducir significativamente el riesgo de perder la visión, explica él.
“La alta glucosa y la alta presión representan una fórmula para el aceleramiento rápido de la pérdida de la visión, causada por hemorragia, goteo, desprendimiento de la retina y un peligroso tipo de glaucoma que resulta de la neovascularización”, dijo él. “El daño a los ojos puede ser permanente en algunos casos, por eso es tan crucial la colaboración entre el paciente, su cirujano de la retina y el médico que esté manejando la diabetes”.
He aquí los cinco pasos principales que usted puede tomar para prevenir la enfermedad del ojo diabético, según la American Academy of Ophthalmology: