Un estudio histórico relaciona la demencia con los cambios cerebrales provocados por la hipertensión

Ya se conocía que la hipertensión o presión alta desempeñaba un papel no especificado en el desarrollo de la demencia. Ahora, los investigadores afirman haber identificado regiones específicas del cerebro que resultan impactadas por la hipertensión, lo que posiblemente contribuye al deterioro cognitivo y al desarrollo de la demencia.

Los investigadores descubrieron que los cambios en nueve partes del cerebro estaban relacionados con una mayor presión arterial y una peor función cognitiva. Entre ellas estaba el putamen, una estructura redondeada situada en la base de la parte frontal del cerebro que se encarga de regular el movimiento y de gobernar una serie de habilidades de aprendizaje.

Raphael Wald, Psy.D., a neuropsychologist with Marcus Neuroscience Institute at Boca Raton Regional Hospital.

 

El nuevo estudio, publicado en la revista European Heart Journal, fue cofinanciado por el European Research Council, la British Heart Foundation el Italian Ministry of Health. Un equipo internacional de investigadores utilizó datos de imágenes por resonancia magnética del cerebro de más de 30,000 participantes en el estudio del UK Biobank , información genética de estudios de asociación del genoma completo (GWAS) del UK Biobank y de otros dos grupos internacionales.

"La hipertensión suele significar que las arterias se están 'obstruyendo', y las arterias del cerebro son muy pequeñas", explica Raphael Wald, Psy.D., neuropsicólogo de Marcus Neuroscience Institute en Boca Raton Regional Hospital. "Si los vasos sanguíneos se obstruyen, los más pequeños corren un riesgo muy alto de sufrir una obstrucción completa lo cual causa los infartos cerebrales. Este es un factor de riesgo enorme tanto para la demencia vascular como para la enfermedad de Alzheimer".

La demencia vascular se refiere al deterioro de la memoria y la disminución de las capacidades de pensamiento y comportamiento como consecuencia de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos del cerebro. La cognición y la función cerebral pueden verse afectadas significativamente por el tamaño, la localización y el número de cambios vasculares.

Los síntomas de la demencia vascular pueden comenzar gradualmente o aparecer de repente y progresar con el tiempo, con algunos posibles periodos breves de mejoría. La demencia vascular puede aparecer sola o formar parte de un diagnóstico diferente, como la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia. Cuando a alguien se le diagnostica demencia vascular, sus síntomas pueden ser similares a los del Alzheimer.

Los cambios en estas áreas del cerebro que los investigadores detectaron "incluían disminuciones en el volumen cerebral y en la cantidad de superficie de la corteza cerebral, cambios en las conexiones entre distintas partes del cerebro y cambios en las medidas de la actividad cerebral", afirma un comunicado de prensa sobre el estudio.

¿Cómo podrían utilizar en el futuro los médicos estos nuevos resultados de la investigación tanto para la prevención como para el tratamiento de la demencia?

"Esto puede convertirse en otra herramienta que puedan tener los médicos para evaluar el riesgo de infarto cerebral de una persona", afirma el Dr. Wald. "También podemos utilizar esta información como medio para detectar tipos específicos de infartos cerebrales dependiendo de cómo se presenten los pacientes. También nos permitirá profundizar en las formas de proteger estas zonas del cerebro cuando estén en riesgo".

Casi la mitad de los adultos estadounidenses padecen de hipertensión o presión alta, según la American Heart Association. Sólo 1 de cada 5 la tiene bajo control, lo que puede conseguirse con ejercicio regular y una dieta saludable, y posiblemente los medicamentos. Los investigadores del nuevo estudio admiten que hace falta más investigación sobre los efectos de la presión arterial en la función cognitiva "para determinar las vías causales precisas y las regiones cerebrales relevantes".

El Dr. Wald está de acuerdo: "Lo que sería útil para los médicos es un conjunto formal de directrices y protocolos para identificar a las personas en riesgo de infarto cerebral con el beneficio de esta investigación".