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Desmintiendo falsedades acerca de las vacunas: No alterarán su ADN y le darán COVID-19
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Publicado: April 15, 2021
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“En una abundancia de precaución”, la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA) y los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. (CDC) han dictado una pausa en el uso de la vacuna contra la COVID-19 de Johnson & Johnson, luego de que seis mujeres hayan desarrollado raros coágulos de sangre en los días después de haber recibido la inyección de una sola dosis.
Los coágulos de sangre reportados, llamados trombosis de los senos venosos cerebrales, todos ocurrieron entre mujeres entre 18 y 48 años, reportaron la FDA y los CDC en un comunicado de prensa conjunto. Las agencias dijeron que estos casos parecen ser extremadamente raros, pero que la pausa es importante para que los proveedores de atención de salud puedan estar al tanto de dichas reacciones, y poder reconocerlas y manejarlas adecuadamente. Este nuevo desarrollo no debe disuadir a nadie de vacunarse, según las agencias estadounidenses y los expertos médicos.
Las tres vacunas aprobadas por los Estados Unidos, producidas por Moderna, Pfizer-BioNTech y Johnson & Johnson, funcionan al enseñarle al sistema inmunológico cómo reconocer y combatir el coronavirus, protegiéndonos eficazmente de enfermarnos o de morir por causa de la COVID-19.
Hay extensas investigaciones que han demostrado que todas las vacunas son significativamente seguras y eficaces. Sin embargo, incluso antes de la pausa en el uso de la vacuna de Johnson & Johnson, han persistido falsedades por medio de los medios sociales y, las comunidades y otros medios, que podrían disuadir a algunas personas de ponerse las vacunas.
“Como farmacéutica, es increíble ver cuán rápidamente los científicos han creado estas vacunas”, afirmó Madeline Camejo, M.S., Pharm.D., oficial principal de farmacia y vicepresidenta de servicios de farmacia para Baptist Health South Florida. “Habiendo dicho eso, queremos que la gente entienda que, aunque las vacunas han sido desarrolladas en un tiempo récord, eso no significa que no sean seguras o eficaces. El tipo de tecnología que tenemos hoy en día ha permitido que los científicos puedan crear una vacuna que ayude a nuestros cuerpos a combatir la COVID-19 con seguridad”.
Datos cruciales para considerar
Los ensayos clínicos iniciales considerados por la FDA antes de otorgar las “autorizaciones para el uso de emergencia” encontraron que las vacunas de Moderna y de Pfizer eran hasta un 95 por ciento eficaces para prevenir la enfermedad de la COVID-19 entre las personas que no han sido infectadas previamente. Esa eficacia cubre una amplia gama de distintos tipos de personas y de variables, incluyendo la edad, el sexo, la etnicidad y el índice de masa corporal (IMC), o la presencia de otras condiciones médicas.
La vacuna de Johnson & Johnson fue encontrada a ser hasta un 86 por ciento eficaz contra la enfermedad severa, incluyendo protección contra por lo menos una variante de la COVID-19 circulando en los EE.UU.
Hay varios ensayos clínicos que están actualmente en curso o que han sido completados desde las investigaciones iniciales. Los hallazgos continúan siendo sumamente positivos. Los CDC encontraron una “fuerte evidencia” de que las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech son extremadamente eficaces en la prevención de las infecciones de COVID-19 en “condiciones del mundo real entre personal de atención de salud, primeros intervinientes y otros trabajadores esenciales”, según un estudio publicado el mes pasado.
“Estar protegido contra la enfermedad es importante porque, aunque muchas personas con COVID-19 solamente se enferman levemente, otras pueden enfermarse de gravedad, tener efectos negativos de salud a largo plazo y hasta morirse”, dicen los CDC. “No hay manera de saber cómo la COVID-19 va a afectarle, incluso si usted no tiene un riesgo mayor de desarrollar complicaciones severas”.
Las 3 falsedades/mitos principales acerca de las vacunas
1. Falsedad: La vacuna contra la COVID-19 me dará la enfermedad de la COVID-19
Ninguna de las vacunas actuales contra la COVID-19 aprobadas por la FDA contienen el virus vivo que causa la COVID-19. Eso significa que una vacuna contra la COVID-19 no puede darle COVID-19.
Todas las vacunas contra la COVID-19 esencialmente les enseñan a nuestros sistemas inmunológicos a reconocer y a combatir el virus que causa la COVID-19. Ambas vacunas de Pfizer-BioNTech y de Moderna contienen un agente fabricado en un laboratorio llamado mRNA que causa que el cuerpo fabrique una sustancia a la cual responde su sistema inmunológico. Ambas vacunas requieren dos dosis para obtener el nivel más alto de inmunidad y ambas vacunas han sido comprobadas a ser extremadamente seguras en ensayos clínicos. A veces, este proceso puede causar síntomas tales como fiebre. Típicamente toma por lo menos dos semanas para llegar al máximo nivel de inmunidad después de ponerse la segunda vacuna. Eso significa que es posible que alguien pudiera infectarse con el virus que causa la COVID-19 justo antes o justo después de vacunarse. Eso se debe a que la vacuna no ha tenido el tiempo suficiente como para proveer protección.
Si usted recibe una vacuna contra la COVID-19 que requiere una sola inyección, usted es considerado completamente vacunado dos semanas después de su inyección. La vacuna de Johnson & Johnson, que requiere una sola inyección, no contiene la tecnología mRNA. Esta es conocida como una “vacuna de vectores” que utiliza un virus de catarro inofensivo para administrar un gene que lleva el plano para la “proteína spike” que se encuentra en la superficie del coronavirus. Las células de una persona vacunada entonces adoptan este plano y crean una réplica de la proteína spike del coronavirus. El sistema inmunológico de una persona usa estas réplicas para reconocer y combatir el verdadero coronavirus.
2. Falsedad: La vacuna contra la COVID-19 alterará mi ADN.
Ninguna de las vacunas actuales contra la COVID-19 aprobadas por la FDA afectan su ADN. Existen actualmente dos tipos de vacunas contra la COVID-19 que han sido autorizadas por la FDA: Las vacunas de ARN mensajero (mRNA) de Pfizer-BioNTech y Moderna y la vacuna de vectores virales de Johnson & Johnson. Las vacunas de mRNA entrenan a las células del cuerpo a fabricar una proteína que crea una respuesta inmunológica. El mRNA de la vacuna contra la COVID-19 nunca entra en el núcleo de la célula, que es donde la mayoría del ADN es almacenado. Eso significa que el mRNA no puede afectar o interactuar con el ADN de una persona. Las vacunas de mRNA trabajan en conjunto con las defensas naturales del cuerpo de forma segura para combatir el coronavirus.
La vacuna de vectores virales de Johnson & Johnson también educa con seguridad al sistema inmunológico de una persona a combatir la COVID-19, sin intervenir del todo con el ADN de una persona. Este tipo de vacuna utiliza una versión modificada de un virus inofensivo distinto (el vector) para ayudar a las células del cuerpo a fabricar su propia protección natural. Esto se logra al administrar un tipo de material genético que ayuda a la célula a producir un componente inofensivo del virus que causa la COVID-19. Ese se conoce como la “proteína spike” y solamente se encuentra en la superficie del virus que causa la COVID-19. Esto le permite al sistema inmunológico reconocer el virus que causa la COVID-19 y comenzar a producir anticuerpos, y a desencadenar otras células inmunológicas para combatir lo que “cree” es una infección.
3. Falsedad: Ya tuve COVID-19 y me recuperé así que no tengo que ponerme la vacuna contra la COVID-19.
Usted sí tiene que vacunarse, incluso si ya ha tenido COVID-19. Muchos estudios están analizando la cantidad de tiempo que los anticuerpos de la COVID-19, o la inmunidad natural, protegen a una persona de una reinfección o enfermedad del coronavirus. Sin embargo, los expertos aún no saben cuánto tiempo puede durar esa protección natural. Es posible, aunque en este momento es raro, que usted pueda ser reinfectado. Se desconoce en este momento cuánto tiempo puede durar la inmunidad obtenida por las vacunas. Hay estudios en curso que están investigando esta pregunta y también si hacen falta vacunas de refuerzo. Pfizer-BioNTech anunció recientemente que su vacuna sigue siendo eficaz contra la COVID-19 hasta seis meses después de la segunda dosis, según un estudio en curso de última etapa, de más de 44,000 voluntarios. Si usted fue tratado contra la COVID-19 con anticuerpos monoclonales o con plasma convaleciente, usted debe esperar por lo menos 90 días antes de recibir una vacuna contra la COVID-19. Hable con su médico si no está seguro cuáles tratamientos recibió o si tiene más preguntas acerca ponerse la vacuna contra la COVID-19.
Confíen en la ciencia
La Dra. Camejo enfatiza que el público debe tener confianza en la ciencia médica que hizo posibles las vacunas, a pesar de las inquietudes entre ciertos grupos o de la información errónea que está siendo distribuida.
“Sí existen algunos factores culturales que hacen a las personas tener desconfianza en las vacunas, pero la población debe darse cuenta de que esta pandemia no es como la influenza regular o como otras enfermedades”, dice la Dra. Camejo. “Este es un virus que afecta a las personas de muchas formas distintas. Hemos visto todo, desde pacientes viejitos que han experimentado síntomas menores a personas jóvenes y al parecer saludables que han tenido serias complicaciones. Es una enfermedad de la cual tenemos más que aprender, y del impacto que los efectos a largo plazo de la COVID-19 tendrán en la población”.
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