
Cuando el corazón late a mil millas por hora: ¿Podría ser fibrilación auricular?
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La fibrilación auricular, también conocida como aFib, es una enfermedad cada vez más común en la que las señales eléctricas del corazón fallan, provocando latidos irregulares y un flujo sanguíneo ineficaz. Puede provocar coágulos, infarto cerebral, insuficiencia cardiaca y otras complicaciones relacionadas con el corazón.
Mario Pascual, M.D., electrofisiólogo con Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute.
Según los CDC, hasta 6.1 millones de personas padecen fibrilación auricular en los Estados Unidos. Alrededor del 2% de las personas de menos de 65 años padecen esta enfermedad, mientras que aproximadamente el 9% de las personas mayores de 65 años la padecen. Según las proyecciones, en el 2030 el número de personas con fibrilación auricular en los EE.UU. casi se habrá duplicado, hasta alcanzar los 12 millones.
"Esencialmente, se ha convertido en una pandemia en este país", afirma Mario Pascual, M.D., electrofisiólogo con Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute. "Es una seria condición médica que requiere un tratamiento adecuado".
Cuando se tiene fibrilación auricular, se puede notar un latido del corazón saltado, seguido de su corazón acelerado. O puede sentir palpitaciones, aleteos o saltos del corazón. Pero también es posible que no sienta nada. La fibrilación auricular puede ser tan sutil que no detecte ningún cambio en los latidos del corazón, aunque a veces se sienta mareado, débil, cansado o con falta de aire.
Aunque no esté seguro de haber experimentado fibrilación auricular, debe hablar de su riesgo con su médico. Al Dr. Pascual le preocupa que, debido a que los síntomas pueden ser comunes, la gente pueda ignorarlos. "Creo que muchas veces los pacientes no se dan cuenta por sus síntomas de que están en fibrilación auricular".
¿Qué hay detrás de la fibrilación auricular?
Un latido cardiaco normal y saludable implica una contracción regular del músculo cardíaco. Una contracción se produce aproximadamente una vez por segundo para impulsar la sangre desde las aurículas del corazón, las dos cavidades superiores, hasta los ventrículos, las dos cavidades inferiores. Luego los ventrículos se contraen e impulsan la sangre a los pulmones o al resto del cuerpo.
En una persona con fibrilación auricular, las señales eléctricas defectuosas hacen que las cavidades superiores del corazón latan de forma caótica e irregular, desincronizándose con las cavidades inferiores. Como el corazón no funciona con eficacia, la sangre puede acumularse en la aurícula y formar coágulos. Si un coágulo se desprende de la zona del corazón, puede llegar al cerebro y causar un infarto cerebral potencialmente mortal.
"Las personas con fibrilación auricular tienen un riesgo cinco veces mayor de sufrir un infarto cerebral", afirma el Dr. Pascual. "Eso es algo significativo. Una de las primeras cosas que abordamos es cómo podemos prevenir ese infarto cerebral, prevenir esa formación de coágulos".
La fibrilación auricular que hace que las cavidades inferiores latan demasiado rápido también puede causar insuficiencia cardíaca, señala el Dr. Pascual. Esto puede ser el resultado de estar en fibrilación auricular durante demasiado tiempo, especialmente con un ritmo cardíaco elevado. El corazón se agranda y se vuelve ineficaz, haciéndolo incapaz de bombear sangre oxigenada a todo el cuerpo.
"La fibrilación auricular contribuye en gran medida a las hospitalizaciones recurrentes debidas a exacerbaciones de la insuficiencia cardiaca", afirma el Dr. Pascual. "La aFib no es un ataque al corazón, pero sin duda tiene consecuencias significativas".
Lo que usted debe saber
La fibrilación auricular es una enfermedad progresiva, lo que significa que si no se trata, puede empeorar con el tiempo.
Si usted padece una fibrilación auricular intermitente que comienza y se detiene, es posible que se sienta agotado después de un episodio. Pero si su corazón está en fibrilación auricular continua, es posible que no se dé cuenta y sólo esté consciente de que no tiene tanta energía como de costumbre.
"Muchas veces los síntomas de la fibrilación auricular pueden ser muy sutiles. Así que las cosas que solían ser normales – como por ejemplo cortar el césped, subir un tramo de escaleras, caminar por el supermercado – de repente los pacientes pueden notar que estas cosas son más difíciles de hacer", dice el Dr. Pascual.
"En vez de acudir a un médico para determinar por qué, muchas personas simplemente reducen su actividad. Si están acostumbrados a caminar a un ritmo determinado, lo harán más despacio. Si están acostumbrados a cortar el césped en una sesión, ahora les lleva dos sesiones. Si están acostumbrados a usar las escaleras, cambiarán a los ascensores".
El Dr. Pascual calcula que el 60 por ciento de los pacientes con fibrilación auricular experimentan estos impedimentos sin darse cuenta de la causa.
"Ciertamente hay una porción de pacientes que tendrán síntomas muy severos y muy evidentes, como palpitaciones, dificultad respiratoria severa, episodios de desmayo", dice. Pero abordar síntomas más sutiles con el médico puede conducir a un diagnóstico más precoz y a un tratamiento más eficaz, añade el Dr. Pascual.
"Sólo se vuelve más y más difícil de tratar a medida que pasa el tiempo", dice el Dr. Pascual. "Ese es un mensaje importante".
Qué hacer si se le diagnostica fibrilación auricular
El riesgo de fibrilación auricular aumenta con la edad. Otras condiciones de salud pueden aumentar el riesgo, como la hipertensión o presión alta, la diabetes, la apnea del sueño no tratada, el sobrepeso y la inactividad, y algunas otras condiciones del corazón.
Ciertos tipos de arritmias pueden ser muy peligrosos para la participación en los deportes y pueden aumentar el riesgo de un paro cardíaco súbito.
Debido a que las arritmias y su tratamiento pueden variar, es importante recibir un diagnóstico adecuado, lo que puede resultar complicado. En algunos casos, las arritmias pueden diagnosticarse por medio de un electrocardiograma o ECG rutinario. Pero como esa prueba sólo proporciona una instantánea rápida, es posible que no siempre detecte la fibrilación auricular. Su médico puede pedirle que lleve un monitor portátil del ritmo cardiaco durante 24 a 48 horas, o incluso durante más tiempo. Este tiempo adicional ofrece más posibilidades de detectar un ritmo cardíaco anormal. También es posible que le prescriban pruebas de imágenes adicionales, como un ecocardiograma, una resonancia magnética (MRI) o una tomografía computarizada (CT).
Las arritmias, incluyendo la fibrilación auricular, pueden prevenirse, afirma el Dr. Pascual. La mayoría de las personas pueden prevenir la fibrilación auricular eligiendo hábitos de vida saludables, como mantener un peso óptimo, hacer ejercicio con regularidad, evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar. Lo más importante es que si cree que puede tener un problema, lo consulte con su médico lo antes posible.
"La fibrilación auricular es progresiva, la fibrilación auricular es crónica, y sabemos que cuanto antes ofrezcamos terapias como la ablación o los medicamentos, mejores serán los resultados a largo plazo", afirma el Dr. Pascual. Si dejamos la fibrilación auricular y no la tratamos durante varios años, los resultados son realmente peores en esos pacientes". El tratamiento precoz de la fibrilación auricular conduce a mejores resultados a largo plazo".
Vea una animación por la American Heart Association de cómo ocurre la fibrilación auricular.