¿Se puede volar con una cardiopatía? Riesgos y precauciones

Con la llegada de la primavera, aumenta también la temporada de viajes en los aeropuertos de todo el país. Pero, ¿puede alguien volar con seguridad si se le ha diagnosticado una enfermedad cardíaca o cardiopatía?

Aunque muchas personas con cardiopatías pueden viajar en avión sin problemas, existen ciertos riesgos. Entender estos riesgos y tomar las precauciones adecuadas puede hacer que los viajes en avión sean más seguros y cómodos para las personas con cardiopatías.

Volar implica varios factores que pueden sobrecargar el cuerpo, especialmente el corazón. La presión de la cabina, los niveles reducidos de oxígeno y la posibilidad de deshidratación pueden tener un impacto significativo en la salud cardiovascular. Estos factores pueden ser especialmente preocupantes para las personas que ya padecen condiciones cardíacas subyacentes, como enfermedad de las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca, arritmias o antecedentes de ataque cardíaco.

Riesgos asociados a los vuelos para personas con cardiopatías

Los viajes en avión son seguros en la mayoría de los casos para las personas con cardiopatías estables. Una de las principales preocupaciones durante el vuelo es la reducción de los niveles de oxígeno. Los aviones vuelan a gran altitud y, aunque la cabina está presurizada, los niveles de oxígeno siguen siendo menores a los del nivel del mar. Para las personas con cardiopatías inestables, este descenso del oxígeno puede aumentar la carga de trabajo del corazón.

Sergiu Darabant, M.D., a cardiologist at Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute.

“Si te han diagnosticado una cardiopatía, pero estás tomando el medicamento adecuado y realizando las modificaciones necesarias en tu estilo de vida, no deberías tener ningún problema para volar”, explica Sergiu Darabant, M.D., cardiólogo de Baptist Health Miami Cardiac & Vascular Institute. “Si tienes dudas porque no has volado antes o no lo has hecho en mucho tiempo, asegúrate de consultar con tu médico”.

Los largos periodos de inmovilidad durante los vuelos, sobre todo en los viajes de larga distancia, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos. La trombosis venosa profunda (TVP), que ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en una vena (a menudo en las piernas), es un riesgo bien conocido para cualquier persona que permanezca sedentaria durante un período prolongado. Para las personas con cardiopatías, la TVP puede ser aún más peligrosa, ya que puede provocar una embolia pulmonar si el coágulo viaja a los pulmones.

Consejos para tomar precauciones adicionales antes de viajar en avión

Si padeces una cardiopatía y tienes previsto viajar en avión, puedes tomar varias precauciones para asegurarte de que tu viaje sea seguro y cómodo.

1. Consulta con tu médico

Preventive cardiologist Rachel Eidelman, M.D., of Baptist Health Heart & Vascular Care.

Antes de reservar su vuelo, es esencial que consultes a tu médico, sobre todo si tienes algún problema cardíaco reciente o actual, explica Rachel Eidelman, M.D., de Baptist Health Heart & Vascular Care, afiliada a Bethesda Hospital East y West.

La Dra. Eidelman aconseja: "Tu médico puede evaluar tu estado actual y determinar si es seguro que vueles. Si tu cardiopatía está bien controlada y es estable, volar puede no suponer un riesgo significativo. Sin embargo, si has tenido un ataque cardíaco reciente, arritmias incontroladas o insuficiencia cardíaca severa, volar podría ser peligroso”.

2. Obtén autorización médica

Si has sufrido una intervención quirúrgica reciente o un episodio cardíaco (como un ataque cardíaco o la colocación de un stent), es posible que necesites autorización médica antes de volar. Esto a menudo implica un examen físico, pruebas de esfuerzo o análisis de sangre para asegurarse de que tu corazón esté funcionando lo suficientemente bien como para viajar en avión.

3. Mantente hidratado

Evita el alcohol o las bebidas con cafeína, que pueden provocar deshidratación o palpitaciones. “A los pacientes con condiciones cardíacas les recomiendo que viajen con un monitor de presión portátil para comprobar los valores de presión arterial si se marean o se sienten incómodos”, dice el Dr. Darabant. “Comunique siempre a la tripulación de vuelo cualquier preocupación”. 

4. Monitorea tus medicamentos

Asegúrate de tener suficiente medicamento para el corazón para todo el viaje y guárdalo en el equipaje de mano por si se retrasa el equipaje facturado. Lleva también una copia de tus recetas. Es una buena idea llevar una carta de tu médico detallando tu estado de salud, sobre todo si estás tomando anticoagulantes u otros medicamentos que puedan suscitar alguna inquietud durante los chequeos de seguridad.

5. Tómate descansos y muévete 

En los vuelos largos, procura levantarte y moverte cada una o dos horas. Caminar por el pasillo durante unos minutos puede promover la circulación y reducir el riesgo de formación de coágulos. Si no puedes moverte libremente, flexionar las piernas y los tobillos mientras estás sentado también puede ayudar.

6. Considera sentarte en la ventanilla

Elegir un asiento en la ventanilla puede ayudarte a controlar su entorno de forma más eficaz. Por ejemplo, puedes ajustar la sombra para controlar la cantidad de luz a la que estás expuesto, lo que puede ser importante si tienes problemas de mareo o vértigo.

7. Conoce las señales de un problema del corazón

Permanece atento a las señales de un posible problema cardíaco durante el vuelo, como dolor en el pecho, mareos, náuseas, dificultad para respirar o desmayos. Si se presenta alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica inmediata. "Si experimentas algún síntoma inusual, es mejor precaver que tener que lamentar y pedir ayuda a la tripulación o al personal médico de emergencia", afirma la Dra. Eidelman.

8. Usa medias de compresión

Para las personas con mayor riesgo de coágulos sanguíneos, las medias de compresión pueden ser una medida preventiva útil. Estas medias ayudan a mejorar la circulación en las piernas, reduciendo la probabilidad de formación de coágulos durante largos períodos de inmovilidad.

Volar con una enfermedad cardíaca conlleva ciertos riesgos, pero a menudo pueden manejarse con una planificación cuidadosa y precauciones. Consultar con tu médico, mantenerte hidratado, tomar descansos durante vuelos largos y conocer las señales de complicaciones cardíacas son estrategias clave para asegurar que tu vuelo sea lo más seguro posible.

Como enfatiza el Dr. Darabant: “Volar puede ser seguro para las personas con enfermedades del corazón, pero requiere prestar atención extra a tu salud y bienestar antes y durante el vuelo. Siempre planea con anticipación y sigue los consejos de tu médico”.