Rompiendo el ciclo: Cómo los patrones de sueño afectan la salud mental

Mayo es el Mes de la Concientización sobre la Salud Mental, una oportunidad para destacar la importancia del bienestar emocional y los factores que lo influyen. Un área de investigación en crecimiento se enfoca en la relación entre los patrones de sueño y la salud mental, especialmente en adultos jóvenes con riesgo de depresión.

Un estudio reciente confirmó lo que los profesionales de salud mental han sospechado durante mucho tiempo: las personas que son "noctámbulas" — es decir, que tienden a quedarse despiertas hasta tarde — podrían tener un mayor riesgo de depresión debido a la mala calidad del sueño, el aumento del consumo de alcohol y una menor atención plena. Los hallazgos subrayan la importancia de una buena higiene del sueño como componente central en la prevención y el tratamiento de la depresión.

“Mi primera reacción a este estudio fue que confirma lo que solemos observar en la práctica clínica: las alteraciones en los patrones de sueño pueden impactar significativamente en la salud mental”, dice Rachel Rohaidy, M.D. psiquiatra de Baptist Health Miami Neuroscience Institute. “Muchos adultos jóvenes tienden de forma natural a tener horarios de sueño más tardíos, especialmente en entornos académicos y sociales, lo cual puede contribuir a un ciclo de privación del sueño y angustia emocional”.

El vínculo entre el sueño y la salud mental

La depresión es una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial y su prevalencia entre los adultos jóvenes sigue en aumento. Muchas personas tienen dificultades para acceder al tratamiento o para seguirlo, lo que hace que las estrategias preventivas sean aún más importantes. Comprender y abordar los factores de riesgo modificables, como los hábitos de sueño, podría ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar depresión.

“La depresión es un problema serio y  extenso”, afirma Raphael Wald, Psy.D., neuropsicólogo certificado de Marcus Neuroscience Institute, que forma parte de Baptist Health. “Las investigaciones como esta permiten que las personas tomen decisiones informadas sobre su estilo de vida que pueden reducir su riesgo. También orientan las iniciativas de salud pública, las políticas laborales y las pautas clínicas para promover el bienestar mental”.

Cómo mejorar el sueño y reducir el riesgo de depresión

Si las alteraciones del sueño contribuyen al riesgo de depresión, ¿mejorar la calidad del sueño podría ayudar a prevenirla o tratarla? Los investigadores piensan que sí, y las posibles intervenciones incluyen:

• Terapia cognitiva-conductual para el insomnio (CBT-I): un enfoque estructurado y basado en evidencia para cambiar los pensamientos y comportamientos relacionados con el sueño.

• Fototerapia: la exposición a luz brillante por la mañana puede ayudar a reajustar el reloj biológico, promoviendo ciclos de sueño-vigilia más saludables.

• Técnicas de atención plena (mindfulness) y relajación: reducir el estrés antes de dormir puede mejorar la calidad del sueño y el bienestar emocional general.

“Las investigaciones futuras deberían explorar si estas intervenciones pueden reducir el riesgo de depresión en personas noctámbulas”, dice la Dra. Rohaidy. “Estudios longitudinales podrían ayudar a determinar si mejorar la calidad del sueño lleva directamente a mejores resultados de salud mental. Además, investigar los mecanismos genéticos y neurobiológicos detrás de las alteraciones del ritmo circadiano podría abrir el camino hacia estrategias de prevención y tratamiento más personalizadas”.

Tomando el control de la salud mental

Aunque el sueño es solo uno de los factores que influyen en la salud mental, es uno muy poderoso. Si tú o un ser querido enfrentan alteraciones del estado de ánimo relacionadas con el sueño, considera hablar con un profesional de salud sobre cómo mejorar la higiene del sueño. Pequeños cambios en el estilo de vida — como mantener un horario constante de sueño, reducir el uso de pantallas antes de dormir y practicar técnicas de relajación — pueden marcar una gran diferencia.

Este Mes de la Concientización sobre la Salud Mental, la Dra. Rohaidy destaca que dar prioridad a los hábitos de sueño saludables es un pilar fundamental del bienestar emocional. “Al comprender y abordar la conexión entre el sueño y la salud mental, podemos tomar medidas proactivas hacia una vida más saludable y equilibrada”, afirma.

Rachel Rohaidy, M.D., psiquiatra de Baptist Health Miami Neuroscience Institute

Raphael Wald, Psy.D., neuropsicólogo certificado de Marcus Neuroscience Institute, que forma parte de Baptist Health