A los 91 años, puede bailar en la boda de su nieta luego de un procedimiento de fractura por compresión en Baptist Health Miami Neuroscience Institute

Nina Cruz sonríe mientras está sentada en la sala de su casa junto a su abuela, Benedicta Cruz, de 91 años, que se sometió a un procedimiento mínimamente invasivo en enero en Miami Neuroscience Institute, que forma parte de Baptist Health. Su abuela sufría fuertes dolores por fracturas de compresión en la columna vertebral debido a la osteoporosis.

Pero pocos días después del procedimiento, la Sra. Cruz encantada y sin dolor bailó en la boda de su nieta, para el deleite de sus familiares y amigos reunidos en la recepción.

“Esperábamos y rogábamos que la intervención saliera bien, y así fue”, recuerda Nina Cruz, que es coordinadora de infartos cerebrales en Baptist Hospital y conoce muy bien el trabajo de sus colegas del Instituto. “Así que fue muy emotivo para nosotros… cuando la vimos bailar en la pista. Nos produjo una inmensa alegría”.

El neurocirujano, Justin Sporrer, M.D., de Miami Neuroscience Institute, realizó el procedimiento denominado cifoplastia a Benedicta Cruz. La cifoplastia tarda unos 10 minutos en realizarse con el paciente bajo anestesia local, explica. El Dr. Sporrer dice que accede al hueso con una aguja y luego inserta un pequeño globo para restablecer la altura del hueso y hacer espacio para el cemento óseo. Luego inyecta cemento óseo en el hueso para fortalecerlo y, con suerte, eliminar cualquier dolor.

“Cuando la Sra. (Benedicta) Cruz acudió por primera vez a nosotros, fue ingresada en el hospital con un fuerte dolor de espalda”, recuerda el Dr. Sporrer. “Y, desafortunadamente, tenía una nueva fractura por compresión debido a su osteoporosis. Teníamos dos objetivos en mente. El primero era reducir el dolor. Y el segundo: Restaurar parte de la altura del cuerpo vertebral que se había perdido por la fractura por compresión”.

Como es lógico, Nina Cruz cuenta que estaba un poco ansiosa por la intervención, a pesar de la total confianza en el Dr. Sporrer y su equipo. 

“Las dos estábamos muy nerviosos y preocupadas por cómo saldría, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de la columna vertebral y su edad de 91 años”, dijo Nina Cruz. “Pero cuando salió (del procedimiento) estaba pidiendo sus joyas, su comida… y se levantó y caminó, como si nada. Y vi su espalda. Esperaba una gran incisión. Y cuando sólo tenía esa pequeña herida de punción con un poco de pegamento, nos quedamos incrédulos por el procedimiento mínimamente invasivo”.

El Dr. Sporrer añade que la cifoplastia es un procedimiento cada vez más común para tratar las dolorosas fracturas por compresión vertebral en pacientes de edad avanzada afectados por la osteoporosis. Las personas con osteoporosis pueden sufrir una fractura por compresión vertebral como resultado de un trauma aparentemente insignificante, por ejemplo, sentarse bruscamente.

“Algunas personas piensan que porque tiene 91 años debemos evitar un procedimiento quirúrgico”, dijo él. “Pero esto se hace con anestesia local y dura menos de 10 minutos. Así que, en su caso, creo que esta era la opción más fácil y rápida que llevar una gran faja durante seis semanas, lo que puede ser muy difícil para alguien de su edad”.

La recuperación de la abuelita es un ejemplo ideal de la seguridad y la eficacia de la cifoplastia.

“La señora Cruz está muy bien”, dice el Dr. Sporrer. “Tuve la suerte de encontrarme con su nieta y me enseñó un vídeo de ella bailando en la boda. Eso fue muy conmovedor y gratificante”.

Benedicta Cruz sonríe mientras se sienta junto a su nieta y dice “muchas gracias” al Dr. Sporrer y a su equipo en el Instituto.

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