Preguntas al psiquiatra: La asesoría de salud mental también le ayuda a sentirse mejor físicamente

“Hay muchos beneficios de buscar asesoría de salud mental”, dice Brien García, terapeuta de salud mental en el Recovery Village de Baptist Health, quien se especializa en el abuso de sustancias y en la terapia familiar. “Al igual que hacerse un chequeo físico anual, la asesoría de salud mental puede ayudar a reparar su salud física cuando usted está experimentando síntomas como depresión, ansiedad, tristeza, llanto excesivo, aumento o rebaja de peso o dificultad para dormir”.

El Sr. García dice que la mayoría de las personas que buscan asesoría de salud mental quieren hablar acerca de su depresión o su ansiedad y quieren explorar los próximos pasos, mientras determinan cuál es su propósito en la vida y su rumbo a tomar. “La terapia es una buena manera de mejorarnos a nosotros mismos y de expandir nuestros horizontes”, dice él. “También nos permite aprender el manejo de la expresión y las emociones; mejorar las relaciones; navegar la dinámica familiar y aprender habilidades para enfrentar problemas de por vida”.

Conocida también como la Cura del Habla, la terapia de conversación o terapia verbal comenzó a finales de los 1800s o a principios de los 1900s, cuando se encontró que hablar con alguien y permitir el proceso de desahogo ayudaba a las personas a sentirse mejor. Reunirnos con un terapeuta nos ofrece un entorno seguro para expresarnos libre y honestamente.

El Sr. García reconoce que existen muchos conceptos erróneos acerca de la terapia, los cuales a menudo previenen que las personas busquen tratamiento cuando lo necesiten. “En general, operamos en piloto automático y no nos damos cuenta de lo que está ocurriendo cuando las cosas no van bien en nuestras vidas”, dice él. “Los terapeutas pueden reconocer la negatividad y el comportamiento contraproducente y ayudarnos a cambiar nuestra perspectiva a una dirección más positiva”.

Algunos de los conceptos erróneos más comunes acerca de la terapia incluyen:

• “Todos los que están en terapia están locos.”
  La verdad: La terapia es una oportunidad para explorar el próximo paso en la vida y de mejorarnos a nosotros mismos. Es una oportunidad de trabajar en esos comportamientos contraproducentes y cambiarlos en una dirección más realista y positiva.

• “Muchas personas en terapia son esquizofrénicas y escuchan voces que les dicen lo que hacer”. La verdad: La esquizofrenia afecta a un pequeño porcentaje de la población y hoy en día puede ser controlada con una combinación de drogas y terapia.

• “Los terapeutas les dicen a las personas lo que hacer”. La verdad: Los terapeutas no le dirán lo que hacer. Le darán una perspectiva distinta la cual la permite expandir sus horizontes. Los terapeutas nos guían a través del proceso del cambio. Depende de usted cómo efectuar los cambios usted mismo.

• “La terapia no es confidencial.”
  La verdad: Por ley, los psicoterapeutas deben mantener las sesiones confidenciales. Nosotros formamos alianzas terapéuticas con nuestros pacientes donde queremos que los pacientes se sientan seguros y cómodos acerca de lo que se está discutiendo.

• “Los psicoterapeutas prescriben drogas.”
  La verdad: Los psicoterapeutas no pueden prescribir drogas. Solamente los psiquiatras pueden prescribir medicamentos.

• “Yo no necesito terapia. Tengo amigos y familiares”.
  La verdad: Tener el apoyo de amigos y familiares es muy importante. Sin embargo, trabajar con un profesional entrenado puede darle ese próximo nivel de conversación usando técnicas innovadoras que pueden ayudarle a alcanzar sus metas.

• “Mis problemas no son tan serios y por eso no necesito terapia”.
  La verdad: Puede que usted no tenga un problema, pero si usted necesita alguien con quien hablar fuera de su res de apoyo personal, un terapeuta puede ayudarle en su momento de necesidad.

• “Si no me gusta mi terapeuta, estoy atorado”.
  La verdad: No todos los terapeutas van a ser buenos para usted. Si no le gusta el terapeuta que tiene, tiene la libertad de buscar otro.

• “A mí no me gusta hablar, y no quiero hablar de eso”.
  La verdad: Eso es algo común. La gente se pone nerviosa. Es la responsabilidad del terapeuta hacer al cliente sentirse cómodo haciendo preguntas tales como “¿qué le gusta hacer?” y no sacar a relucir asuntos viejos. En la terapia, usted puede hablar de lo que usted quiera hablar, cuando usted esté listo.

Hay aún más conceptos erróneos, según el Sr. García, pero las personas no deben dejar que estos o que nada más les prevengan de buscar la ayuda que necesitan.

“Hay tantos beneficios relacionados con la terapia. Uno de los más importantes es que los terapeutas tienen muchas habilidades y cientos de “herramientas” que pueden ayudarle a alcanzar sus metas personales”, dice él. “Usted puede trabajar en sí mismo y mejorar sus relaciones. Usted puede aprender a responder mejor cuando está molesto, desarrollar una manera de pensar más clara, y entender cómo expresarse más adecuadamente cuando está triste o enojado”.

A través de la terapia, añade él, usted puede aprender valiosos mecanismos de afrontamiento que pueden ayudarle a reducir su ansiedad y su depresión, y técnicas de respiración para reducir los ataques de pánico. “Usted también puede procesar asuntos pendientes, o su ‘equipaje’, y trabajar con su terapeuta para resolver estos problemas”.

Ir a terapia es una gran oportunidad para sacarse los pensamientos negativos de la cabeza, según el Sr. García. “Sólo cuando usted pueda reconocer sus asuntos, y procesarlos y trabajar en ellos, podrá usted sentirse mejor y comenzar a tomar control de sus emociones y de su vida”.

Sin embargo, la terapia toma tiempo y no existe una barita mágica, advierte el Sr. García. “Los terapeutas deben tomarse el tiempo para conocer a sus pacientes, y los pacientes deben invertir el tiempo, además del pensamiento y la reflexión que requiere la terapia fuera de las sesiones actuales de asesoría”.