La artroscopia: Atención avanzada para trastornos de la rodillas y el hombros

Cuando los tratamientos conservadores no pueden resolver los trastornos de la rodilla y el hombro, la cirugía artroscópica puede ser una buena opción. Fernando A. Moya, M.D., Ph.D., cirujano ortopédico certificado por la Junta con Baptist Health Orthopedic Care en Plantation, habló sobre la artroscopia de rodilla y hombro en una reciente presentación de salud comunitaria virtual de Baptist Health.

Fernando A. Moya, M.D., Ph.D., cirujano ortopédico certificado por la Junta con Baptist Health Orthopedic Care en Plantation.

La cirugía artroscópica es una técnica mínimamente invasiva que permite a un cirujano ortopédico ver dentro del cuerpo para hacer un diagnóstico y realizar una reparación quirúrgica. El procedimiento utiliza un tubo de fibra óptica delgado y flexible llamado artroscopio, que contiene una luz y una pequeña cámara que transmite imágenes a una pantalla de vídeo. El artroscopio sólo requiere una pequeña incisión. Se realiza otra pequeña incisión para acomodar un conjunto de herramientas quirúrgicas largas y delgadas que el cirujano utiliza para realizar movimientos precisos.

Los cirujanos ortopédicos realizan la artroscopia para ayudar a diagnosticar y tratar diversas condiciones de las articulaciones, sobre todo las que afectan a la rodilla, el hombro, el codo, la muñeca, la cadera y el tobillo. “El diagnóstico y la cirugía pueden realizarse en un solo procedimiento”, explicó el Dr. Moya. “A menudo recurrimos a la artroscopia si las radiografías y otros estudios de imagen han dejado algunas preguntas de diagnóstico sin respuesta”.

Las ventajas de la artroscopia son unas incisiones pequeñas, menos cicatrices, una sanación más rápida, un regreso más rápido a las actividades normales y un menor riesgo de infección e inflamación.

Aunque los beneficios de la artroscopia son claros, cualquier tipo de procedimiento quirúrgico es el último recurso, explica el Dr. Moya. “Primero trabajo con los pacientes para desarrollar un plan de tratamiento no quirúrgico porque la mayoría de las personas no necesitan cirugía”, dijo él. “El proceso de curación suele comenzar con el movimiento, así que la fisioterapia es fundamental para evitar la cirugía. Sólo después de que un paciente no mejore con la terapia y otros protocolos no quirúrgicos, como medicamentos antiinflamatorios, soportes, modificación de la actividad, hielo e inyecciones, es que yo realizo la artroscopia.”

Los pacientes que siguen experimentando dolor, inestabilidad, disminución de la fuerza y de la amplitud de movimiento tras una línea de tratamiento conservadora pueden beneficiarse de la cirugía artroscópica de rodilla u hombro.

Las condiciones más comunes de la rodilla que se tratan con artroscopia son las siguientes:

• Rotura del ligamento cruzado posterior o anterior
• Rótula inestable o dislocada
• Fractura de la rodilla
• Deterioro del cartílago en la articulación de la rodilla
• Sinovitis (inflamación del revestimiento sinovial)
• Quiste de Baker (acumulación de líquido en la parte posterior de la rodilla)

Las condiciones más comunes del hombro que se tratan con artroscopia son las siguientes:

• Rotura de los ligamentos del hombro o de los tejidos del manguito rotador
• Dislocación recurrente
• Síndrome de pinzamiento (los tendones del manguito rotador se pellizcan al pasar entre los huesos)
• Espolones óseos o cartílago suelto
• Rotura del labrum (anillo de cartílago que ayuda a mantener la bola del hombro en su cavidad)

El objetivo de la artroscopia, dice el Dr. Moya, se enfoca en ayudar al paciente a disminuir el dolor y recuperar la fuerza y el rango de movimiento en la articulación afectada.

Para solicitar una cita con Baptist Health Orthopedic Care, visite BaptistHealth.net/OrthoPlantation o llame al 954-392-1725.