Los conjugados anticuerpo-fármaco llevan el tratamiento del cáncer de seno al siguiente nivel

El panorama del tratamiento del cáncer de seno ha cambiado radicalmente en una década, gracias en parte al uso de conjugados anticuerpo-fármaco (ADC). Estos medicamentos actúan como exploradores, buscando y dirigiéndose a las células cancerosas como un sistema destructor de misiles. Los ADC están dando lugar a mejores respuestas, menos efectos secundarios y una mayor supervivencia sin progresión (el tiempo que una persona vive con su enfermedad sin que empeore) en algunos tipos de cáncer seno.

“Piensa en los ADC como en un caballo de Troya”, dice Lauren Carcas, M.D., oncóloga médica de seno y ginecología de Baptist Health Miami Cancer Institute. "Se trata de una carga útil muy tóxica que se administra a la propia célula cancerosa. Se libera dentro de la célula, que es más tóxico que lo que podemos entregar fuera de la célula. Y entonces puede penetrar en la membrana celular y destruir a las células cancerosas circundantes".

La Dra. Carcas habló de la terapia con conjugados anticuerpo-fármaco en el cáncer de seno en el reciente Women’s Cancer Symposium que presentó el Instituto. Los expertos del Instituto y de los principales centros oncológicos de los EE.UU. y el extranjero debatieron los últimos avances en este programa educativo, que presentó estrategias multidisciplinares para afrontar los complejos retos que plantea el tratamiento del cáncer femenino.

Cómo actúan los conjugados anticuerpo-fármaco  

Mientras que la quimioterapia tradicional, utilizada durante mucho tiempo para el tratamiento del cáncer de seno, ataca a todas las células del cuerpo que se dividen rápidamente, los ADC son diferentes. Primero identifican la célula cancerosa diana y se adhieren a ella. A continuación, una vez introducidos en la célula, liberan su fármaco quimioterapéutico tóxico. Los ADC se consideran un tratamiento dirigido contra el cáncer.

Los ADC se utilizaron por primera vez para algunos tipos de cáncer de la sangre a principios de la década de 2000. En 2013, se aprobaron para tumores sólidos y los médicos empezaron a utilizarlos para tratar los cánceres de mama HER2-positivos, es decir, aquellos que tienen una sobreexpresión de la proteína HER2 que puede hacer que el cáncer crezca y se propague más rápidamente. Según la American Cancer Society, sólo entre el 15% y el 20% de los cánceres de seno son HER2-positivos.

Con hasta un 80 por ciento de los cánceres de seno clasificados como HER2 negativos, los médicos seguían buscando mejores tratamientos para la mayoría de las pacientes con cáncer de seno. Gracias a los ensayos clínicos y a la investigación continuada que han dirigido y en la que han participado la Dra. Carcas y otros médicos del Instituto, ahora hay un número creciente de ADC en el mercado, incluyendo los destinados a tumores HER2 negativos.

"Como médicos, queremos saber cómo van a responder nuestros pacientes. ¿Con qué rapidez? ¿Cuán bien van a responder?" afirma la Dra. Carcas. "La participación en ensayos clínicos es muy importante porque así es como avanzamos en este campo. Pero lo primero y más importante es la seguridad".

Avances en la atención del cáncer de seno con ensayos clínicos  

T En la actualidad, hay más de 100 nuevos ADC en ensayos clínicos. Entre los ensayos clínicos que la Dra. Carcas destacó en el Women’s Cancer Symposium se encuentran:

·      El ensayo DESTINY-Breast04, que fue el primero en demostrar que el ADC trastuzumab deruxtecan tenía beneficios clínicos en pacientes con cáncer de seno metastásico HER2-bajo.

·      El estudio DESTINY-Breast06, que también reveló una mejora de la supervivencia libre de progresión en pacientes con HER2-bajo y HER2-ultra bajo.

·      El ensayo TROPiCS-02 , que estudió la eficacia de sacituzumab govitecan en pacientes con opciones de tratamiento limitadas para el cáncer de seno metastásico HR+ y HER2-mostrando un beneficio en la supervivencia libre de progresión sobre la quimioterapia.

·       El estudio TROPION-Breast01, que analiza el fármaco experimental datopotamab deruxtecan para el cáncer de seno inoperable o metastásico HR+, HER2-negativo. “Este estudio continúa y, aunque tenemos datos sin progresión que son positivos, los datos de supervivencia en general aún no están maduros”, afirma la Dra. Carcas.

Posibles efectos secundarios de los conjugados anticuerpo-fármaco  

Cada ADC es ligeramente diferente y tiene un perfil de seguridad único, según la Dra. Carcas. Los efectos secundarios pueden incluir diarrea, náuseas, neutropenia y problemas pulmonares como la neumonitis, pero una complicación que los médicos deben vigilar son las toxicidades oculares. "Algunos de los fármacos tienen un riesgo mayor que otros, pero tenemos que vigilar de cerca las toxicidades. Los pacientes pueden desarrollar resequedad en los ojos, queratitis, conjuntivitis y cambios epiteliales de tipo microquístico. Normalmente, esto es reversible con un retraso, reducción o descontinuación de la dosis de ADC".

Los médicos también están estudiando la secuenciación de los ADC para comprender mejor qué fármacos probar primero y cómo seguir con otros ADC si se desarrolla resistencia. “También estamos abriendo aquí un estudio que busca biomarcadores como predictor de quién responderá y quién no a un ADC específico”, dice la Dra. Carcas. “El ensayo SERIES, que es un ensayo iniciado por investigadores, espera revelar cómo podemos secuenciar mejor estos ADC y ver si podemos descubrir biomarcadores específicos para predecir la respuesta y la resistencia”.

Lauren Carcas, M.D., oncóloga médica de seno y ginecología de Baptist Health Miami Cancer Institute

En general, la Dra. Carcas se siente optimista en cuanto a que, a medida que avance la investigación, los ADC seguirán ofreciendo una respuesta duradera, no sólo para tipos específicos de cáncer de seno, pero también para otros tipos de cáncer.

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