Publicado: October 10, 2018
Available in English
John Bakewell, ejecutivo semiretirado de Nashville en la industria de las ciencias biológicas, dice que él entiende más que los demás acerca de la importancia de encontrar el médico y el hospital correcto para su atención médica.Este verano, el Sr. Bakewell (que aparece en la foto de arriba) comprobó esa filosofía de manera muy personal luego de descubrir que los mareos que sentía durante el ejercicio eran causados por un aneurisma aórtico potencialmente mortal cerca de su corazón.Fue entonces que llamó a un amigo en el campo de las válvulas cardiacas para que le diera referidos y se informó acerca de los nombres de los cirujanos cardiacos a través del país capacitados para realizar el procedimiento llamado “David Procedure” que él necesitaba. Durante una delicada y altamente técnica cirugía de corazón abierto, el David Procedure, nombrado por el médico que lo inventó, repara la aorta, reemplaza la raíz aórtica y reconstruye la conexión hacia el corazón sin reemplazar la válvula aórtica.Preservar la válvula nativa libra al paciente de toda una vida de tener que tomar medicamentos anticoagulantes, los cuales pueden tener efectos secundarios que afectan la calidad de vida, y ofrece la mejor manera de reparar el problema. Pero solamente alrededor de una docena de cirujanos cardiacos en los Estados Unidos tienen la pericia técnica y la experiencia necesaria para realizar un reemplazo exitoso de la raíz aórtica sin tocar la válvula.
Allan S. Stewart, M.D., el nuevo jefe de cirugía cardiaca en
Miami Cardiac & Vascular Institute, ha realizado más de 500 de estos procedimientos – en 23 países y en cinco continentes. Este pionero de técnicas quirúrgicas y procedimientos innovadores para condiciones de la aorta, llegó recientemente al Instituto desde Mount Sinai Hospital en la Cuidad de Nueva York. Él fue uno de los cirujanos que realizó la cirugía de baipás cuádruple del Presidente Bill Clinton en el 2004 cuando trabajaba en el Columbia-Presbyterian Medical Center de la Cuidad de Nueva York, y también es conocido por sus procedimientos que han salvado la vida de importantes atletas, permitiéndoles volver a competir de lleno.Luego de hablar con el Dr. Stewart y de haber completado sus investigaciones, el Sr. Bakewell de 57 años dijo que “fue una decisión muy fácil”.“El Dr. Stewart estaba altamente y únicamente calificado en primer lugar. Y la química es importante para mí. Y tiene que haber una buena institución que lo apoye, porque no sólo se trata de una persona, sino de un equipo”.El Sr. Bakewell, acompañado por su esposa Deborah, viajó desde su hogar en un suburbio de Nashville hasta Miami para la operación, la cual tuvo lugar el 30 de agosto. Él permaneció en Baptist Hospital por menos de una semana. “Me quedé muy impresionado con la unidad de cuidados intensivos”, dijo la Sra. Bakewell, “especialmente la primera noche”.Luego de salir del hospital, el Sr. Bakewell pasó algún tiempo recuperándose en un hotel de Miami Beach con su familia. Él pudo caminar una milla por el malecón menos de una semana después de su cirugía.Durante su cita de seguimiento, el Dr. Stewart le dijo al Sr. Bakewell que estaba curado y que podía llevar una vida completamente normal sin restricciones. Él también explicó como había reconstruido el centro del corazón del Sr. Bakewell y había reparado la válvula aórtica, la cual tenía un escape severo. “Ahora él puede seguir su vida sin tener que tomar anticoagulantes ni medicamentos especiales, y sin limitaciones a sus actividades”, dijo el Dr. StewartEl Sr. Bakewell dice que se siente agradecido de haber estado en la posición de poder buscar la mejor atención médica y que tuvo una experiencia “excelente” en el Instituto al igual que en Baptist Hospital. “Sólo quiero dar las gracias a todos los que me atendieron y a todos los proveedores de atención que trabajaron conmigo”.El Sr. Bakewell estaba en peligro de que se le desgarrara la aorta. “Eso fue lo que causó las muertes de John Ritter, Lucille Ball y Albert Einstein”, dijo el Dr. Stewart.Las personas con síntomas de insuficiencia cardiaca, causada por el escape de una válvula, pueden pensar que es una señal inevitable del envejecimiento o de no estar en forma. El Dr. Stewart quiere disipar ese mito y aumentar la conciencia de que las condiciones de las válvulas cardiacas pueden ser tratadas y a menudo curadas.En sus primeras nueve semanas en el Instituto, entre muchas otras cirugías, el Dr. Stewart ha realizado 12 reemplazos de la raíz aórtica sin tocar la válvula. La gran mayoría de los pacientes provinieron de fuera de la Florida, incluyendo un paciente que viajó desde Grecia. “La gente está dispuesta a viajar y francamente deben viajar para este tipo de tratamiento”, dijo él.El Dr. Stewart dijo que Miami Cardiac & Vascular Institute está comprometido a avanzar su posición como líder de atención cardiovascular mínimamente invasiva y multidisciplinaria. “Baptist Health está experimentando un aumento meteórico en cirugías cardiacas y estamos contratando a algunas de las mejores mentes en el mundo de la atención cardiaca”.El Dr. Stewart dice que se siente honrado cuando un paciente lo escoge a él y a Baptist Hospital para realizar un procedimiento. El Sr. Bakewell “tiene los medios para viajar a cualquier lugar para su atención de salud – y él eligió venir aquí”.Exactamente una semana después de su operación, el Sr. Bakewell le dijo al Dr. Stewart que se sentía “fantástico”.“Mi recuperación está avanzando mucho más rápido de lo que yo esperaba”, dijo él. “Estoy encantado de poder comenzar de nuevo y estoy muy contento de estar de regreso”.