
Educación
5 formas de controlar el dolor crónico sin medicación
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Nadie pasa por la vida sin sentir dolor de vez en cuando. El dolor suele desaparecer cuando se cura una lesión u otro problema de salud subyacente. Pero según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), más del 20% de los adultos sufren dolor crónico, que suele durar más de tres meses.
El dolor crónico persiste durante más tiempo que el periodo usual de recuperación, o aparece junto a una enfermedad crónica. Puede sentirse como una quemadura, un dolor, un pinchazo, un hormigueo o una tensión. El dolor crónico puede ser continuo o intermitente, y puede afectar significativamente a la calidad de vida de una persona. El dolor crónico puede ser a causa de lesiones, infecciones, artritis, cáncer, factores ambientales y factores psicológicos.
“No es un dolor agudo”, dice Seif Elbualy, M.D., director de Tratamiento del Dolor de Marcus Neuroscience Institute, que forma parte de Baptist Health. “No es torcerse la muñeca, por ejemplo. Pero es continuo y puede ser progresivo y debilitante. Depende de cada persona. A menudo, tienen dolor crónico de bajo a moderado que tiene o brotes con ciertas actividades o cierta longitud de tiempo”.
El primer paso hacia el alivio es consultar al médico de atención primaria sobre cualquier tipo de dolor crónico que no se cure con analgésicos de venta libre u otros métodos tradicionales, como terapias con hielo o calor.
“El dolor crónico no es algo que tenga que temer para venir a ver a su médico”, dijo Lijo José, M.D., doctor de medicina familiar de Baptist Health Primary Care. “Tenemos opciones de tratamiento disponibles para ti. Y el primer paso no es esperar – es venir y buscar ayuda inmediatamente cuando la necesites”.
Existen numerosas estrategias que pueden controlar eficazmente el dolor sin depender únicamente de los medicamentos. Aquí hay cinco enfoques basados en la evidencia a considerar, particularmente como un suplemento o alternativa para las intervenciones médicas tradicionales.
1. Fisioterapia
La fisioterapia puede mejorar significativamente la fuerza, la flexibilidad y la función física general. La fisioterapia puede ser un enfoque transformador para tratar el dolor crónico, ya que aborda los componentes físicos y emocionales del malestar. A través de programas de ejercicio adaptados, los fisioterapeutas ayudan a los pacientes a aliviar el dolor y mejorar la función general. Los fisioterapeutas suelen enseñar estrategias de afrontamiento y prácticas de mindfulness, lo que permite a los pacientes asumir un papel activo en su recuperación.
Según el Dr. Elbualy: “El tratamiento conservador en primer lugar es esencial, y esto a menudo incluye fisioterapia, acondicionamiento corporal y fortalecimiento de los músculos centrales”. Estos métodos pueden ayudar a los pacientes a controlar el dolor con eficacia y mejorar su calidad de vida, añade.
2. Modificaciones del estilo de vida
Hacer cambios en los hábitos diarios puede resultar en mejoras sustanciales en el tratamiento del dolor. Según Francisco García, asistente médico de la Clínica de Artritis de Baptist Health Orthopedic Care: “Aquí nos centramos en el tratamiento no quirúrgico de los pacientes con artritis. La mayoría de ellos pueden ser tratados con tratamientos basados en la evidencia que han demostrado ayudar a reducir el dolor, la inflamación, y restaurar la función de nuevo al paciente”.
Las modificaciones del estilo de vida, como mantener un peso saludable y mantenerse activo, pueden reducir en gran medida los niveles de dolor, añade.
3. Mindfulness y técnicas de relajación
Las prácticas de mindfulness, tales como la meditación, el yoga y los ejercicios de respiración profunda, pueden ayudar a controlar el dolor crónico reduciendo el estrés y mejorando la salud mental. Estas técnicas pueden desviar la atención del dolor y promover la relajación, que es esencial para el bienestar general. Además, el mindfulness fomenta una mayor conciencia del cuerpo, lo que permite a las personas reconocer las señales de dolor sin sentirse abrumadas por ellas.
4. Educación y estrategias de automanejo
Entender su condición es vital para un tratamiento eficaz del dolor. El Jose, sugiere que “un enfoque personalizado es crucial. Los pacientes no deben tener ideas preconcebidas sobre lo que necesitan. Es esencial discutir su situación específica con su médico y crear un plan de tratamiento a medida”. La educación empodera a los pacientes para manejar su dolor de forma proactiva.
La práctica regular de mindfulness puede ayudar a mejorar la salud mental al reducir el estrés. También mejorará las estrategias de afrontamiento, proporcionando herramientas para navegar por los desafíos de vivir con dolor crónico.
5. Terapias alternativas
Explorar terapias alternativas como la acupuntura, la quiropráctica la terapia de masajes puede proporcionar un alivio adicional. Estos tratamientos pueden complementar los enfoques tradicionales y ofrecer nuevas vías para manejar el dolor de forma eficaz.
Se ha comprobado que la acupuntura reduce el dolor crónico en condiciones como la osteoartritis y las migrañas. La quiropráctica se enfoca en la alineación de la columna vertebral y el sistema musculoesquelético, lo que puede aliviar el dolor y mejorar las funciones. Los estudios han demostrado que puede ser eficaz para el dolor lumbar y las cefaleas tensionales. Del mismo modo, se ha demostrado que la terapia de masajes disminuye el dolor y mejora la calidad de vida de las personas que sufren dolor crónico.
Consulta a tu médico para determinar cuál es el mejor plan para tratar el dolor crónico según tus necesidades específicas.
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